Éramos ochocientos vecinos de Santiago oyendo a ochenta músicos coruñeses el jueves pasado en el Auditorio de Galicia. Espectadores en silencio activo escuchábamos a violinistas, violonchelistas, contrabajistas, trompetistas, oboístas, fagotistas, timbaleros y una arpista que interpretaban la 5ª Sinfonía de Gustav Malher (1901):