El mercado del arte en España vive un momento de auge, tal y como demuestran las cifras de inversión en la adquisición de bienes artísticos para colecciones públicas. Desde 2019 hasta 2024, el gasto en estas compras se ha incrementado en 11 millones de euros, pasando de los casi 3 millones iniciales a superar los 14,5 millones en el último año. Este notable aumento consolida a los museos españoles como referentes y dinamiza el sector en todas sus vertientes.
Ana Melo, fundadora de Teoría del Arte y comisariada de exposiciones, destaca la importancia de este crecimiento: “España tiene mucha historia para poder mostrarla a través de los museos. Pero también tenemos mucho talento en la actualidad, por lo que es una buena noticia para que grandes y pequeños artistas continúen desarrollando su expresión artística”.
Según los datos analizados por Teoría del Arte a partir de las cifras publicadas por el Ministerio, el punto de inflexión en esta tendencia inversora se produjo en 2023, cuando se duplicó el gasto en la adquisición de "nuevos bienes para las colecciones públicas". Estas adquisiciones abarcan desde documentos históricos hasta pinturas, esculturas y carteles, enriqueciendo el patrimonio artístico y cultural del país. En concreto, se pasó de los 6,5 millones de euros invertidos en 2022 a los 13,9 millones en 2023. “España siempre ha sido un referente cultural por la calidad y cantidad de las obras que poseemos y este tipo de inversiones son una gran noticia”, subraya Melo.
Este incremento no solo se refleja en términos económicos, sino también en el número de bienes adquiridos. En 2019, el Estado compró apenas 12 obras, siendo la de mayor valor ‘Eneas y las harpías’ del italiano Dosso Dossi, adquirida por el Museo Nacional del Prado por 950.000 euros.
En contraste, en 2024 se superaron las 250 adquisiciones, con la ‘Virgen de la Merced con dos frailes mercedarios’ de Zurbarán como la pieza más valiosa, incorporada también a las colecciones del Museo del Prado por 650.000 euros. “No solo es importante que se invierta más, sino que haya más bienes adquiridos y se puedan repartir a diferentes museos para amplificar la pasión por el arte y la atracción para los interesados en él”, explica la comisariada.
La distribución de estas adquisiciones también ha experimentado un cambio significativo. En 2019, los 12 bienes se destinaron a ocho instituciones, principalmente en Madrid. En 2024, las más de 250 nuevas incorporaciones tendrán como destino más de 30 lugares diferentes en toda España, descentralizando el acceso a este nuevo patrimonio artístico.
“El mundo del arte es muy amplio, también en España. El aumento en la compra de estos bienes es positivo porque se refuerza el sector, pero es necesario seguir apostando por nuevos artistas, fomentando la asistencia a exposiciones más pequeñas y dando oportunidades a todos aquellos creadores que ven en el arte una forma de expresarse, de comunicar y de vivir”, concluye Ana Melo, apelando a un apoyo integral al ecosistema artístico español.
            
              