Coincidiendo con la elección de Blanca Paloma para representar a España en el próximo festival de Eurovisión al imponerse en el rebautizado Benidorm Fest con su nana flamenca “EaEa”, celebramos estos días el 50 aniversario del paso por el eurofestival del “Eres tú” de Mocedades, que, si bien no ganó –quedó segunda, con 125 puntos, la mayor puntuación conseguida nunca por nuestro país en el certamen–, hizo historia por el pelotazo que pegó después. Fue número uno en varios países europeos y latinoamericanos, y en EEUU llegó a vender un millón de copias, alcanzando la novena posición en la prestigiosa lista “Bilboard”. Además, Mocedades la grabó en inglés, francés, alemán e italiano, y en 2005, con motivo del 50 aniversario de Eurovisión, fue elegida la undécima mejor canción de todas las ediciones del festival.
Este aniversario de “Eres tú” se produce cuando andan girando por España y América dos formaciones diferentes con el nombre de Mocedades, lideradas las dos por uno de los dos últimos supervivientes de los llamados “los seis históricos” del grupo: Izaskun Amaia y Javier Garai. Para más inri, una tercera, El Consorcio, interpreta también el repertorio de la banda, pues, no en vano, está formada por otros cuatro ilustres exMocedades: Amaia, Estíbaliz e Iñaki Uranga y Carlos Zubiaga, a los que habría que sumar un quinto –Sergio Blanco, el marido de Estíbaliz– si no hubiera fallecido en 2015. ¿Cómo es posible esta multiplicación del grupo? Muy sencillo: porque “los seis históricos” –ahora cinco, porque Roberto Uranga murió en 2005– pueden usar la marca. Pero es un poco triste y un mucho confuso esta multiplicidad, y lo más curioso es que la mayoría de los fans preferimos escuchar los grandes éxitos del grupo en las voces de El Consorcio en vez de en las de cualquiera de las otras dos formaciones que siguen llevando el nombre de Mocedades, porque fue especialmente en ellas en las que los descubrimos y amamos. Claro que, si me apuran, aún me gusta más oírlas en las grabaciones originales.
Curiosamente, el Mocedades de Izaskun anda celebrando el 55 aniversario del grupo –se formó en 1968– con algunos conciertos conjuntos con otra formación mítica que se vio envuelta en un parecido litigio legal por el nombre: Los Panchos. Concretamente, la agrupación que acompaña a Mocedades es la que lidera Rafael Basurto bajo el nombre de La Voz de Los Panchos, porque el nombre propiamente de Los Panchos fue adjudicado hace unos años por el juez al requintista Gabriel Vargas.
Mocedades han sido nuestros Mama & the Papas. Incluso, si se me permite, Amaia ha sido nuestra Mama Cass. Y podían haber sido tan grandes como Abba, si hubieran tenido detrás una compañía de discos y un mánager lo suficientemente fuertes. Con origen en Voces y Guitarras, cuyo germen fueron las tres hermanas Urganga –Amaia, Izaskun y Estíbaliz–, el grupo editó su primer LP en 1969, con una interesante mezcla de espirituales negros –que conocieron a través del padre de los Uranga, educado en los EEUU–, folk y canciones compuestas por Juan Carlos Calderón. Este, sin duda, fue fundamental en el éxito de la banda. Ejerció de productor, arreglista y compositor durante once años, desde 1969 hasta 1980. Fue entonces, en mi opinión, cuando el grupo hizo sus mejores temas, como “Eres tú”, “Tómame o déjame”, “Secretaria”, “El vendedor”, “Solo era un niño”, “Quién te cantará” o “La otra España”. Sin embargo, el mayor éxito –sin ser pequeño el anterior– les llegó en los primeros años 80, con los LP “Desde que tú te has ido” (1981), “Amor de hombre” (1982) y “La música” (1983), álbum este último en el que Plácido Domingo –en la cima también de su popularidad– cantaba con ellos “Maitetxu mía”. Amaia abandonó el grupo en 1984, tras el LP “La vuelta al mundo de Willy Fogg” (también de 1983), que se convirtió en el último de los grabados por “los seis históricos”, una decena de discos espléndidos cimentados en el esquema vocalista (Amaia)-coros.
Mocedades nunca fue un conjunto político, pese a nacer en los años de la canción protesta, pero a muchos les sorprenderá saber que su primer “single” –“Pangue lingua” (1969)– topó con el obispo de Madrid, que prohibió su emisión por RNE por tratarse de una audaz versión de un texto litúrgico en latín. O que en “Solo era un niño” hablan de un joven asesinado en la Transición durante una manifestación en la Plaza de Oriente de Madrid.
En fin, que ahora que otra canción española –infinitamente peor que “Eres tú”– va a representar a España en Eurovisión, es una delicia recordar el inmortal tema de Calderón y seguir escuchando todos los grandes éxitos de Mocedades en cualquiera de las tres formaciones que los interpretan. Pero sería deseable que disminuyera el ruido y la confusión.