“Uno de los baluarte gastronómicos de nuestra Región con fuerte valor cultural que ayuda a la preservación del arte de pesca tradicional”. Así definió el alcalde de Valença, José Manuel Vaz Carpinteira, a la lamprea.
Todo esto en el marco de las jornadas ‘Lampreia do rio Minho. Un prato de excêlencia’ que se va a desarrollar del 15 de febrero al 16 de abril, y al que están adheridos 87 restaurantes de los municipios lusos del valle del Miño, como son Caminha, Melgaço, Monção, Paredes de Coura, Valença y Vila Nova de Cerveira.
Carpinteira exaltó la gastronomía del entorno del Miño y auguró a sus visitantes que tendrán “experiencias única y memorables con la restauración al pie del río Miño”. Para el alcalde de Valença la lamprea ayuda a “reforzar la oferta turística” de la Región del Alto Minho. Por eso se justifican todos los esfuerzos por promocionar y divulgar esta gastronomía de la lamprea.
Por su parte, para Vitor Paulo, vicepresidente de Adriminho y alcalde de Paredes de Coura, la lamprea es una metáfora de la vida. Un pez feo, prehistórico, mitológico que, sin embargo, llegó a tener ese sabor singular. Para Vitor Paulo es como lo que sucede en muchas vidas...en las que hace falta basarse en la experiencia, reinvención, creatividad..., cuando surgen las verdaderas dificultades.
El alcalde courense recordó aquello de que ‘la mejor cocina viene de la pobreza’. “Y la pobreza nos conduce a la creatividad, invención...”. Continuó con el razonamiento: “Hay dos formas de encarar la pobreza: como imposibilidad o como desafío. Este plato se afianzó en el Alto Minho como un desafío”.
En el transcurso de este optimista discurso, Paulo detalló: “El futuro se hace con mucho pasado...La lamprea es pasado y tradición”. Además resaltó las características de este pez que rompen con los patrones habituales del sabor y se sitúan en lo extraño. “Lo raro tiene un precio mayor. Algo raro y diferente tiene un precio justo”. Así valorizó la pesca de la lamprea y subrayó que este plato “difícil” se puede comer en “lugares inauditos”.
La intervención más larga corrió a cargo del presidente de la Associação de Pescadores da Ribeira Minho, David Saches, que asesora a los pescadores y de quienes dijo que lo que conmás fácilidad hacen es pescar ya que están sometidos a una cada vez mayor burocracia. Sachez alerto sobre la importación de lampreas de Francia para venderlas como del río Miño. Por eso aconsejó retomar el proyecto de certificación de la Lamprea del río Miño.
No faltó, este cuarto año de las jornadas de la Lamprea del río Miño, la intervención del experto en cocina tradicional João Guterres que, además de la lamprea, habló del caldo verde.
Después los invitados –entre los que había miembros de Confraría da Lampreia do rio Minho y la Confraría do Vinho Alvarinho de Monção e Melgaço- desgustaron un caldo verde, así como lamprea con distintas preparaciones para terminar con la lamprea a la bordalesa. Cada uno de los ayuntamientos que participan en estas jornadas aportaron sus vinos, dulces y otros productos. También Sandra Pereira y Jorge de Broas con Historia, de fabricación casera-tradicional, ofrecieron una degustación de pan con queso, con embutidos, con alheira, con chocolate...El evento se desarrollo en la Quinta do Prazo, en Valença. El evento fue presentado por el técnico de Turismo de Valença Miguel Esteves.
