jueves. 05.12.2024

La “XXXVII Reunión de la Sociedad Española de Neurocirugía Pediátrica” daba comienzo esta mañana en la facultad de Medicina de la Universidad de Santiago. Un centenar de especialistas procedentes de diferentes puntos de España, Portugal e Italia se darán cita hasta el próximo sábado para intercambiar los principales avances que se han producido en este campo médico.

Especialistas médicos reunidos en Santiago.

En el acto de inauguración estuvieron el rector de la Universidad de Santiago, Antonio López; el alcalde de Santiago, Xosé A. Sánchez Bugallo; el gerente del Sergas, José Flores; el decano de la facultad de Medicina de la USC, Julián Álvarez; la gerente del Complejo Hospitalario de la Universidad de Santiago (CHUS), Eloína Núñez; el presiente de la Sociedad Española de Neurocirugía Pediátrica, Pablo Miranda; y el doctor Miguel Gelabert, presidente del comité organizador de la Reunión.

Entre los participantes en este encuentro está el doctor Pablo Miranda Lloret, de la Sección de Neurocirugía Infantil del Hospital Universitari i Politecnic La Fe de Valencia, que es además presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía Pediátrica. En su intervención explicó las posibilidades que ofrece la neurocirugía a través de los avances endoscópicos para el tratamiento de patologías oncológicas. Se centró en particular en los tumores que se encuentran en la base del cráneo, aprovechando el corredor natural de la la nariz para acceder a lesiones que están en una zona de acceso complejo.

Doctora Antonia Poca.

“Entre los tumores que tratamos con esta técnica y que son más comunes en niños se encuentran los craneofaringiomas, tumores benignos poco frecuentes en la población en general pero con una incidencia relativamente alta en la edad pediátrica, siendo el segundo tumor sólido más habitual en niños. Es una técnica ya consolidada para el abordaje de estas patologías en adultos pero su incorporación a la neurocirugía pediátrica es más reciente”     -indica el doctor Miranda-.

Tal como destaca el especialista, “esta técnica de acceso a la base del cráneo a través de la nariz ofrece una oportunidad para hacer frente de forma directa y menos complicada a una patología muy compleja. Si no se hiciera de este modo, habría que utilizar abordajes transcraneales convencionales y muy agresivos para el paciente. En niños este tratamiento es muy novedoso debido a cuestiones de la propia anatomía de los menores pero se están logrando resultados muy prometedores”.

CIRUGÍA FETAL

En el encuentro también intervino la doctora María Antonia Poca Pastor, del Servicio de Neurocirugía del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona. Habló sobre la cirugía fetal para tratar casos de espina bífida que se detectan durante el embarazo. Señaló que en esta cuestión existe controversia entre los cirujanos, puesto que una parte apuesta por intervenir al bebé cuando nace, mientras que otros opinan que resulta más efectivo realizarlo antes del nacimiento, a través del útero de la madre.

Respecto a la cirugía fetal, la doctora asegura que presenta una serie de ventajas, como el hecho de que reduce el número de niños que luego tienen hidrocefalia. “Con el tratamiento habitual, más del 90% de los niños desarrollan hidrocefalia, que es necesario abordar implantándoles unas válvulas en la cabeza; mientras que con la cirugía fetal se reducen en buena medida estos casos” -manifiesta-.

Doctor Pablo Miranda.

Otra ventaja que señala la doctora es que con la cirugía fetal se puede evitar otro  problema añadido en estos niños, que es que suelen desarrollar también la denominada malformación de Chiari, que consiste en que el tejido cerebral se extiende hacia la columna cervical. Ocurre cuando parte del cráneo es deforme o más pequeña de lo normal, presionando el cerebro y forzándolo hacia abajo.

El Hospital Vall d´Hebron de Barcelona practica de forma habitual la cirugía fetal para tratar la espina bífida, recibiendo la mayoría casos que hay en España. En los últimos años han aplicado esta técnica en más de 50 niños a través del útero materno.

La doctora apunta que, hasta hace poco, “cuando se detectaba una espina bífida durante el embarazo, la mayor parte de las madres optaban por el aborto. Ahora, con la opción de la cirugía fetal, deciden seguir adelante con la gestación, y las secuelas en los niños a lo largo de su vida son muchos menores”.

La nariz como vía para extirpar tumores de la base del cráneo