Google recurre a la energía nuclear para mantener el liderazgo en la carrera global por la inteligencia artificial, reactivando la central de Three Mile Island (Pensilvania) con el fin de garantizar un suministro eléctrico estable que soporte el crecimiento exponencial de sus sistemas de IA y sus centros de datos.
La compañía busca así adelantarse a China en una competición que, según advierte OpenAI, ya no depende tanto de los algoritmos como de la capacidad energética. Sam Altman, CEO de la firma creadora de ChatGPT, ha alertado de que sin un plan energético sólido, Estados Unidos podría perder su ventaja tecnológica antes de 2030.
La decisión de Google de apostar por la energía nuclear ha generado debate: mientras algunos expertos la consideran una fuente limpia y eficiente, otros advierten de los riesgos ambientales y de seguridad que implica. El movimiento, sin embargo, refleja una tendencia creciente entre las grandes tecnológicas, que comienzan a gestionar directamente sus propias fuentes de energía para asegurar su independencia operativa.
Con la reactivación de Three Mile Island, Google inaugura una nueva era en la que la energía se convierte en el corazón de la innovación digital. En este nuevo escenario, la inteligencia artificial dependerá tanto de la electricidad como del código, y el dominio de la infraestructura energética será la clave del liderazgo tecnológico mundial.
Fuente: papernest.es
