Los atragantamientos son un tipo de accidente mucho más frecuente de lo que se piensa, que puede tener consecuencias irreversibles. Y la tendencia no es esperanzadora, debido al envejecimiento de la población, ya que las dificultades en la deglución se acentúan a edades avanzadas.
Aunque la mayoría de los casos se resuelven espontáneamente, si la obstrucción de la vía aérea es total (cuando la víctima tiene una tos muy débil, lucha por respirar y no puede hablar), es crucial una rápida actuación de las personas que se encuentran con ella mientras se espera a recibir atención sanitaria.
Y es que cuando la obstrucción es total, ante la falta de oxígeno, la muerte cerebral puede producirse en tan sólo 4 minutos (ente el minuto 4 a 6 hay daño cerebral posible; entre los 6 y 10 minutos daño cerebral probable y a los 10 minutos, muerte cerebral probable). Y la llegada de servicios de emergencias, dependiendo de las circunstancias, pueden exceder ese tiempo tan valioso.
Cómo prevenir un atragantamiento
Sin embargo, muchas de estos casos de atragantamiento podrían evitarse con sencillas medidas de prevención.
- Estos son algunos consejos fáciles:
- Cortar los alimentos en trozos pequeños para que sean más fáciles de masticar y tragar.
- Masticar bien los alimentos antes de tragarlos, para facilitar su paso por la garganta.
- No comer y hablar al mismo tiempo, ya que aumenta el riesgo de atragantamiento.
- Evitar comer alimentos difíciles de tragar, como los frutos secos, y las golosinas duras.
- En el caso de los niños, supervisarles mientras comen. Evitar dar a los menores de cuatro años alimentos que puedan atascarse en la garganta como salchichas, frutos secos, trozos de carne, uvas, golosinas duras o pegajosas y palomitas de maíz.
- Impedir que los niños caminen, corran o jueguen con alimentos o juguetes en la boca.
- Además, hay que mantener objetos pequeños fuera de su alcance, como canicas, monedas, globos de látex, y otros juguetes y objetos pequeños.
- Aprender técnicas de primeros auxilios como la maniobra de Heimlich y la reanimación cardiopulmonar (RCP). Esto puede ayudar a actuar de manera rápida y efectiva en caso de emergencia.
- Incorporar al botiquín de primeros auxilios un dispositivo anti-atragantamiento, como LifeVac, para usar cuando las maniobras de desobstrucción no han dado resultado.
Qué hacer cuando alguien se atraganta y no puede respirar
Cuando una persona se lleva las manos a la garganta y tiene dificultades para respirar puede estar sufriendo un atragantamiento. Y el atragantamiento es una situación de emergencia que requiere acción inmediata.
En el caso de una obstrucción parcial, si la persona está tosiendo o emitiendo sonidos, es probable que la obstrucción no sea completa y que pueda expulsarla por sí misma. En este caso, se debe animar a la persona a toser para facilitar la expulsión del objeto que la está causando.
Sin embargo, si la víctima no es capaz de toser, hablar o respirar, hay que llamar a los servicios de emergencia y comenzar con las maniobras de desobstrucción: palmadas en la espalda, entre las escápulas, o compresiones abdominales (maniobra de Heimlich). En el caso de lactantes menores de un año, las compresiones abdominales se sustituyen por compresiones torácicas.
Pero en ocasiones, estas maniobras no surten efecto. Bien porque los nervios impiden realizarla correctamente o por las características de la víctima (embarazo, obesidad, personas en silla de ruedas). Cuando todo esto falla, tener a mano un dispositivo de emergencia anti-atragantamiento puede marcar la diferencia para salvar la vida de la persona atragantada.
Dispositivo de succión anti-atragantamiento
En la actualidad existe un dispositivo médico de succión muy fácil de usar, LifeVac, que está diseñado especialmente para que cualquier usuario pueda actuar rápidamente cuando se ha seguido sin éxito el protocolo estándar. Funciona como un desatascador, que se coloca sobre nariz y boca para succionar la obstrucción. Da resultado en segundos y puede usarse en bebés, niños y adultos.
LifeVac libera la obstrucción en la vía aérea en pocos segundos, y ayuda a reducir el riesgo de muerte evitable. La duración de la succión es mínima y actúa en segundos. La eficacia de este dispositivo ha sido recogida en diferentes publicaciones médicas.
Este producto de emergencia adicional, no invasivo, está ya presente tanto en hogares como instituciones y centros públicos, comedores escolares y hostelería, entre otros.
