miércoles. 24.04.2024

Esta semana salía publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) la solicitud de registro de la indicación geográfica protegida Terras del Navia. A partir de ahora, se abre un período de oposición de dos meses a nivel de la Unión Europea y, si no hay ningún alegato, este sello quedará registrado de forma definitiva.

La IXP Terras del Navia -que fue solicitada por la Asociación para la Defensa de las Variedades Autóctonas y del Viñedo de la Ribeira del Río Navia- amparará los vinos tintos y blancos producidos en seis parroquias del ayuntamiento lucense de A Fonsagrada -Cereixido, Lamas de Moreira, Monteseiro, San Martiño de Suarna, Vilabol de Suarna y Vilar de la Cuiña-, en otras seis de Navia de Suarna -A Pobra de Navia, Barcia, Castañedo, Muñís, Mosteiro y A Ribeira- y en la totalidad del municipio de Negueira de Muñiz.

El registro de esta indicación geográfica protegida se basa tanto en las características específicas del producto, claramente vinculadas al medio natural de producción, como a la reputación que ha conseguido, básicamente en el mercado gallego y asturiano. Se trata de vinos que reflejan los efectos de las condiciones termopluviométricas y agronómicas para una vitivinicultura de calidad, a lo que debe sumarse el factor humano que se concreta en la implantación de las venías en zonas de buena exposición, con suelos calientes, permeables y con bajo nivel de materia orgánica, así como en la elección de variedades adaptadas al medio.

En esa línea los vinos de la IXP Terras del Navia se elaborarán exclusivamente con uvas de las variedades blancas Blanco legítimo, Albariño, Caíño Blanco, Godello, Loureira, Treixadura y Torrontés. En el que respeta a las variedades tintas, están permitidas las Albarín Tinto, Mencía, Merenzao, Brancellao, Caíño Tinto y Laurel Tinto.

Los viñedos deberán estar inscritos en el registro vitícola y la recogida de la uva se realizará en cajas de vendimia u otros recipientes autorizados por la autoridad competente. El rendimiento máximo en la elaboración del vino será de 68 litros por cada 100 kilos de uva y las producciones máximas por hectárea serán de 10.000 kg de uva y 6.800 litros de vino para las variedades blancas, y de 8.000 kg de uva y 5.440 litros de vino para las variedades tintas.

En cuanto a las propiedades de los vinos, se distinguen por ser frescos y suaves en boca, limpios, brillantes, con aromas francos en los que se aprecian las características propias de la materia prima de la que proceden, con graduaciones alcohólicas moderadas, con aromas florales y de frutas y, finalmente, con buena y equilibrada acidez. Los vinos blancos presentan tonos amarillos dorados, de bueno potencial aromático y con toques cítricos al final. Mientras, los tintos poseen una capa media con tonos rojos de picota y reberetes violáceos, de estructura media y paso suave, con aromas de frutas rojas y silvestres y con un toque final ligeramente tánico.

En relación con la zona de producción, presenta un clima que se puede clasificar cómo oceánico en transición hacia el clima mediterráneo, con temperaturas medias anuales bajas. Los meses más cálidos son julio y agosto, con una temperatura media de 21 grados, mientras el más frío es enero, con un valor medio de 7,5 grados. Dentro de esa zona, casi la totalidad de la superficie dedicada al cultivo del viñedo se encuentra entre los 200 y los 500 metros de altitud, encajada entre montañas que superan los 1.000 metros en terrenos de orientaciones protegidas por los reléeos de la dorsal de los Ancares, la sierra de Uría y la sierra del Acebo al norte, que ejercen un importante efecto barrera sobre la penetración de vientos oceánicos, lo que representa las condiciones idóneas para un área de grande productividad agrícola.

La IXP Terras del Navia amparará los vinos tintos y blancos producidos en seis...
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