En la indómita Costa da Morte, donde el rugido del Atlántico marca el ritmo de la vida, el municipio de Cee invita a los viajeros a descubrir su legado más singular: una red de cruceiros que son mucho más que simples monumentos de piedra. Estas estructuras, arraigadas en el paisaje gallego, tejen un itinerario patrimonial que combina historia, arte, espiritualidad y el profundo vínculo de la población con el mar.
Cee, un destino crucial en el Camino de Santiago hacia Fisterra, guarda en sus calles y parroquias un tesoro que entrelaza la fe cristiana con la tradición popular, ofreciendo a los visitantes una perspectiva inmersiva en la "historia viva" de un pueblo que siempre ha mirado al horizonte.
Un Sendero Cultural con Cinco Paradas Imprescindibles
Los cruceiros de Cee se levantan como testigos de la vida cotidiana y los ritos locales. Cada pieza cuenta una historia diferente, conformando un sendero que invita a perderse por el municipio hasta desembocar en el vasto océano.
1. Cruceiro de la Calle Magdalena: Lo Sagrado y lo Cotidiano
En el corazón del casco urbano, junto al histórico Pazo Cotón, se encuentra el Cruceiro de la Calle Magdalena. Su singularidad reside en su base, que funciona como una fuente de dos caños, integrando el monumento al día a día de los vecinos. En la cruz, la figura de Cristo Crucificado se opone a la Inmaculada coronada, rodeados de detalles artísticos como querubines y volutas.
2. Cruceiro del Cementerio: Recogimiento y Memoria
Ubicado en el camposanto de Santa María da Xunqueira, este cruceiro destaca por su elegancia sobria. Con el Cristo Crucificado en el anverso y la Virgen en actitud orante en el reverso, su localización lo convierte en un lugar de profunda memoria y recogimiento, donde la piedra parece dialogar con el silencio.
3. Cruceiro de la Armada: La Vista al Mar del Peregrino
Este monumento se alza en la propia ruta jacobea a Fisterra. Es aquí donde, tradicionalmente, los peregrinos tienen su primer avistamiento del mar, un momento cargado de emoción y simbolismo. Restaurado en el siglo XX, conserva como elemento destacado un fuste en el que se aprecia la reutilización de un antiguo altar romano, un testigo pétreo de la larga historia del lugar.
4. Cruceiro de Bermún: Intensidad Simbólica y Dramática
En la parroquia de Pereiriña, el Cruceiro de Bermún se levanta sobre cuatro escalones y un pedestal decorado con los símbolos de la Pasión. Su cruz exhibe el Cristo Crucificado en el anverso, mientras que el reverso conmueve con la imagen de La Piedad, transmitiendo toda la fuerza dramática del momento y la intensidad simbólica del sacrificio.
5. Cruceiro de Cantorna: Serenidad Final
El recorrido concluye también en Pereiriña con el Cruceiro de Cantorna. Erigido sobre una plataforma octogonal de cinco escalones, destaca por su sobriedad y serenidad. Muestra a Cristo Crucificado con la cabeza erguida y la corona de espinas, y en el reverso, a la Inmaculada coronada con los dedos entrelazados. Su belleza sencilla lo convierte en un broche de oro para el itinerario.
Recorrer esta ruta de cruceiros en Cee es una invitación a ir más allá de la visita turística, adentrándose en el legado patrimonial y la profunda fe de una comunidad que ha sabido conservar sus tradiciones frente al implacable Atlántico.
