En un escenario de transformación constante, el marketing digital se ha posicionado como un motor fundamental para el crecimiento de startups y pequeñas empresas en España. A pesar de que un estudio del Banco Europeo de Inversiones y Oliver Wyman señala que el 75% de las empresas españolas tienen una tasa de digitalización baja o muy baja, un grupo creciente de emprendedores está utilizando herramientas digitales para superar barreras y competir en igualdad de condiciones con los gigantes del mercado.
La clave del éxito reside en una combinación de estrategias que ofrecen visibilidad, captación de clientes y crecimiento a largo plazo.
Las redes sociales, un punto de contacto directo
Las redes sociales se han consolidado como uno de los canales más potentes para empresas de todos los tamaños. Plataformas como Instagram, Facebook y LinkedIn permiten a las startups llegar a públicos muy segmentados, captar leads cualificados y construir una comunidad en torno a su marca.
Juliana Queissada, consejera delegada de Queissada Comunicação, destaca su potencial: “Las redes sociales son un punto de contacto directo con los consumidores. La clave está en crear contenidos auténticos e interactivos que enganchen a la audiencia y la lleven a la conversión de forma natural”.
