21 de febrero de 2025, 10:23
El inicio de la presidencia de Donald Trump ha marcado un punto de inflexión en el panorama económico y geopolítico global, y la Unión Europea se encuentra en el centro de esta transformación. Con una mirada atenta a las nuevas estrategias del país norteamericano, los expertos tecnológicos advierten que la era Trump exige a la UE un impulso sin precedentes hacia su independencia en el ámbito de las tecnologías de la información (IT).
La realidad es contundente: la soberanía IT de Europa frente a Estados Unidos es prácticamente inexistente. Según estadísticas recientes, cerca del 90% de los datos europeos están en manos de empresas estadounidenses. Además, el dominio de compañías como Azure, AWS y Google Cloud en el mercado del cloud es abrumador, alcanzando casi el 85%. Esta situación se ve agravada por una normativa europea que permite licitaciones muy laxas para empresas extranjeras, lo que complica aún más la independencia tecnológica del continente.
Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS y experto en gestión IT y seguridad, subraya la urgencia de esta situación: “En estos primeros días de Trump al frente de la presidencia ya es evidente que Europa tiene que empezar a caminar sola si no quiere depender en todas sus decisiones económicas de EEUU”. La economía digital actual se basa en la obtención, almacenamiento y gestión de datos, y estos procesos no pueden seguir dependiendo exclusivamente de empresas fuera de la UE.
La dependencia de las empresas europeas del cloud es alarmante. Actualmente, el 40% de las empresas en Europa utiliza servicios en la nube, y en países como Finlandia, esta cifra supera el 70%. En España, según el DESI 2024, solo el 27% de las empresas ha dado el salto a la nube. Esta vulnerabilidad se vuelve aún más crítica en un contexto de tensiones geopolíticas, donde un sistema que sustenta a una compañía puede ser bloqueado de la noche a la mañana.
A pesar de que la UE ya está dando pasos hacia la creación de redes sociales propias, un cloud europeo y plataformas middleware como SIMPL, estos esfuerzos aún son insuficientes. Las soluciones ofrecidas por las empresas extranjeras suelen ser más atractivas económicamente, lo que dificulta la adopción de alternativas locales. “Hay que apostar fuerte por tecnología europea y, en nuestro caso, española, porque hay opciones para hacerlo”, afirma Lerena, quien también destaca la importancia de no depender de un solo pilar, como se evidenció con la caída de CrowdStrike.
La experiencia de Pandora FMS es reveladora: la empresa fue contactada por la NASA debido a la calidad de su producto, pero al no ser estadounidense, no tuvo oportunidad de competir por el contrato. “Hay que hacer algo similar en la UE, porque si no, todo va a seguir igual y el proceso va a ser mucho más lento”, advierte Lerena.
La gestión de datos se perfila como un aspecto clave tanto a corto como a largo plazo. La UE prevé que para finales de este año, un 25% de las empresas en España utilicen inteligencia artificial (IA) y Big Data, y que para 2030, el 75% de las empresas de la UE empleen la nube, la IA o el Big Data. Además, se espera que los servicios públicos estén disponibles al 100% en línea. Para proteger esta ingente cantidad de datos, la independencia tecnológica se convierte en una necesidad imperante.
En conclusión, la era Trump no solo representa un cambio en la política estadounidense, sino que también plantea un desafío crucial para la Unión Europea. La necesidad de fortalecer la soberanía IT es más urgente que nunca, y es fundamental que Europa tome medidas decisivas para garantizar su independencia tecnológica y proteger sus datos en un mundo cada vez más inter
La realidad es contundente: la soberanía IT de Europa frente a Estados Unidos es prácticamente inexistente. Según estadísticas recientes, cerca del 90% de los datos europeos están en manos de empresas estadounidenses. Además, el dominio de compañías como Azure, AWS y Google Cloud en el mercado del cloud es abrumador, alcanzando casi el 85%. Esta situación se ve agravada por una normativa europea que permite licitaciones muy laxas para empresas extranjeras, lo que complica aún más la independencia tecnológica del continente.
Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS y experto en gestión IT y seguridad, subraya la urgencia de esta situación: “En estos primeros días de Trump al frente de la presidencia ya es evidente que Europa tiene que empezar a caminar sola si no quiere depender en todas sus decisiones económicas de EEUU”. La economía digital actual se basa en la obtención, almacenamiento y gestión de datos, y estos procesos no pueden seguir dependiendo exclusivamente de empresas fuera de la UE.
La dependencia de las empresas europeas del cloud es alarmante. Actualmente, el 40% de las empresas en Europa utiliza servicios en la nube, y en países como Finlandia, esta cifra supera el 70%. En España, según el DESI 2024, solo el 27% de las empresas ha dado el salto a la nube. Esta vulnerabilidad se vuelve aún más crítica en un contexto de tensiones geopolíticas, donde un sistema que sustenta a una compañía puede ser bloqueado de la noche a la mañana.
A pesar de que la UE ya está dando pasos hacia la creación de redes sociales propias, un cloud europeo y plataformas middleware como SIMPL, estos esfuerzos aún son insuficientes. Las soluciones ofrecidas por las empresas extranjeras suelen ser más atractivas económicamente, lo que dificulta la adopción de alternativas locales. “Hay que apostar fuerte por tecnología europea y, en nuestro caso, española, porque hay opciones para hacerlo”, afirma Lerena, quien también destaca la importancia de no depender de un solo pilar, como se evidenció con la caída de CrowdStrike.
La experiencia de Pandora FMS es reveladora: la empresa fue contactada por la NASA debido a la calidad de su producto, pero al no ser estadounidense, no tuvo oportunidad de competir por el contrato. “Hay que hacer algo similar en la UE, porque si no, todo va a seguir igual y el proceso va a ser mucho más lento”, advierte Lerena.
La gestión de datos se perfila como un aspecto clave tanto a corto como a largo plazo. La UE prevé que para finales de este año, un 25% de las empresas en España utilicen inteligencia artificial (IA) y Big Data, y que para 2030, el 75% de las empresas de la UE empleen la nube, la IA o el Big Data. Además, se espera que los servicios públicos estén disponibles al 100% en línea. Para proteger esta ingente cantidad de datos, la independencia tecnológica se convierte en una necesidad imperante.
En conclusión, la era Trump no solo representa un cambio en la política estadounidense, sino que también plantea un desafío crucial para la Unión Europea. La necesidad de fortalecer la soberanía IT es más urgente que nunca, y es fundamental que Europa tome medidas decisivas para garantizar su independencia tecnológica y proteger sus datos en un mundo cada vez más inter