La bodega cooperativa Vinos Barco ha anunciado hoy el inicio de su vendimia 2025, una campaña que se desarrollará hasta el 18 de septiembre en un contexto especialmente desafiante y emotivo. El reciente paso de los incendios forestales por la región de Valdeorras ha dejado una herida profunda en el paisaje, pero también ha puesto de manifiesto la increíble resiliencia del sector vitivinícola.
Las últimas lluvias, caídas como un bálsamo en la región, han sido un alivio vital para los viñedos, limpiando las cepas de los restos de ceniza. Este alivio meteorológico ha asegurado que la vendimia pueda llevarse a cabo en las mejores condiciones, garantizando que los vinos de este año mantengan la tradición y la excelencia que han hecho famosa a Valdeorras. De esta forma, la cooperativa refuerza su compromiso con la elaboración de vinos de calidad que reflejan la esencia de este territorio único.
Cicatrices en la tierra: un paisaje transformado
La devastación de los incendios ha dejado una huella imborrable. Aproximadamente el 5% del viñedo de la cooperativa ha resultado afectado, pero el impacto más dramático se ha sentido en los ecosistemas circundantes. Los viticultores de Vinos Barco han perdido el 70% de sus castaños, árboles centenarios que no solo eran parte del patrimonio natural y cultural de la región, sino también una fuente de sustento adicional. La pérdida de estos castaños representa una profunda herida económica y cultural para la comunidad.
Viñedos como cortafuegos: un protector natural
En medio de la tragedia, ha surgido un descubrimiento revelador. Los viñedos de la cooperativa actuaron como cortafuegos naturales, creando barreras verdes que lograron contener el avance de las llamas en las áreas circundantes. Este papel protector de la viticultura subraya su valor ecológico y la importancia estratégica de proteger y mantener estos cultivos ancestrales.
Alfredo Vázquez, gerente de la cooperativa, compartió su perspectiva con emoción: "Esta vendimia representa nuestra fortaleza y determinación. Los viñedos han demostrado ser barreras naturales contra el fuego, protegiendo nuestra tierra y nuestra comunidad. Esperamos que este hecho se tenga en cuenta de cara a nuevas medidas de prevención".
Mirando al futuro: el papel de las instituciones
Vinos Barco, consciente de la magnitud del desafío, ha hecho un llamado a la Consellería do Medio Rural, solicitando un respaldo institucional para la recuperación y el fortalecimiento del sector en la zona afectada. La cooperativa aguarda con expectación la implementación de medidas de apoyo que permitan a la comunidad vitivinícola sanar las heridas y seguir adelante.
Vinos Barco, con sede en O Barco de Valdeorras, Ourense, es una institución con una rica historia. Fundada como cooperativa en 1958, fue pionera al embotellar el primer vino Godello de España. Con 800 pequeños productores, la bodega ha trabajado la tierra con dedicación, cuidando cada cepa como un legado familiar que se transmite de generación en generación. A pesar de los desafíos, la vendimia de 2025 no solo marca el inicio de una nueva cosecha, sino también un poderoso testimonio de la resiliencia y el espíritu inquebrantable de la tierra y su gente.
            
            
              