martes. 04.11.2025

El telescopio centenario que impulsó la astronomía gallega desde Lalín a Compostela

Este abril se cumplen 100 años de la llegada a Galicia del telescopio Steinheil, marcando el inicio de la investigación astronómica en la región gracias al sacerdote Ramón María Aller. Este instrumento, inicialmente en Lalín y luego trasladado al Observatorio de la USC, impulsó el estudio de estrellas dobles en España y sentó las bases para el desarrollo de la astronomía y las matemáticas en Galicia.

Este mes de abril se conmemoran 100 años de la llegada a Galicia del telescopio Steinheil, un instrumento refractor adquirido en Alemania por el sacerdote, matemático y astrónomo Ramón María Aller. Este telescopio marcó el inicio de la investigación astronómica en la región, al ser instalado en el observatorio que Aller creó junto a su vivienda en Lalín.

El catedrático emérito de Astronomía de la USC y actual coordinador científico del Observatorio Ramón María Aller, José Ángel Docobo Durántez, repasó este siglo de historia astronómica gallega en una conferencia en la Real Sociedad Económica de Santiago. En su intervención, enmarcada en el ciclo “Compostela 2023-2027. Presente y futuro”, Docobo explicó cómo la idea de Aller Ulloa germinó tras sus visitas al observatorio privado de Luis Ocharan en Castro Urdiales. En 1917, Aller transformó las dos torres de su casa de Lalín en una cúpula para albergar el nuevo telescopio, que finalmente llegó en 1925. “Un departamento para el teodolito”, añadió Docobo, “completó esa nueva instalación, que significó un antes y un después en su producción científica y en sus programas de observación”.

Docobo recordó que el telescopio fue trasladado posteriormente al Observatorio del campus de la USC, donde permanece desde hace más de 80 años. Subrayó que “Aller fue desde Lalín el introductor del estudio de las estrellas dobles visuales en España, con numerosas series de medidas micrométricas publicadas en las Astronomische Nachrichten alemanas, y también el autor de las primeras órbitas de estos sistemas calculadas en nuestro país”.

De Lalín a Compostela: Creación del Observatorio de la USC

A pesar de una invitación en los años 20 para unirse a la Universidad de Santiago, que Aller rechazó inicialmente, finalmente se incorporó en 1939 tras la Guerra Civil para impartir Análisis Matemático y Geometría Analítica. Fue su discípulo y amigo, el profesor Enrique Vidal Abascal, quien retomó la idea de oficializar el observatorio lalinense ante el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Sin embargo, no fue hasta 1943, con el nombramiento de Aller como director del nuevo Observatorio compostelano, cuando se materializó la idea previa a 1936 de los investigadores Luis Iglesias Iglesias e Isidro Parga Pondal, truncada por el fallecimiento del rector Cadarso. “Las obras del nuevo Observatorio finalizaron en 1944 y, en abril de ese año, el refractor Steinheil llegó a Compostela”, detalló Docobo.

A pesar de su avanzada edad al ser nombrado director, Aller demostró una gran vitalidad, continuando sus observaciones de estrellas dobles, ocultaciones lunares y tránsitos estelares. Dirigió cinco tesis doctorales, publicó el libro de divulgación “Astronomía a simple vista” en 1948 y ese mismo año ingresó en la Unión Astronómica Internacional. Poco después, se creó la cátedra de Astronomía que él mismo ocupó.

Docobo resaltó la contribución de Aller y otros como Vidal Abascal al desarrollo de las Matemáticas en Galicia a través de la sección Durán Loriga del Observatorio, que fue el germen de la posterior creación de la licenciatura de Matemáticas en la Facultad de Ciencias de la USC.

Reactivación del Observatorio y nuevos horizontes

Tras el fallecimiento de Aller en 1966, el Observatorio atravesó un periodo de inactividad hasta su reactivación en 1981 por el rector Suárez Núñez, impulsado por el profesor Vidal. Se contactó entonces con José Ángel Docobo para liderar la recuperación física y científica del centro.

Este nuevo impulso implicó un gran esfuerzo en investigación, incorporación de personal, adquisición de instrumentación, dirección de tesis, numerosas publicaciones internacionales y el cálculo de 700 órbitas de binarias con un método original. También se actualizó la biblioteca, se intensificaron las prácticas de estudiantes y se abrió el Observatorio a la sociedad.

La organización de congresos internacionales y la edición de la Circular de Información de Estrellas Dobles consolidaron la reputación del Observatorio de la USC, que llegó a presidir la Comisión de Estrellas Dobles y Múltiples de la IAU entre 2009 y 2012.

Bajo la dirección de Docobo, se consolidó el estudio de estrellas dobles y múltiples y se introdujeron nuevas líneas de investigación como la dinámica de exoplanetas y la historia de la Astronomía. En 2003, se adquirió un nuevo telescopio reflector Ritchey-Chretien de 0,62 metros.

“El trabajo realizado en las últimas décadas ha tenido reconocimiento en distintos foros”, afirmó Docobo, destacando la recuperación de la calidad docente en Astronomía y las dignas instalaciones del centro, que reciben anualmente a cientos de visitantes, principalmente grupos escolares.

Finalmente, Docobo mencionó otros logros como el proyecto del Observatorio de Monte Faro, la recuperación del antiguo observatorio de Lalín, la reactivación de la estación meteorológica de Santiago y el trabajo actual con el Ayuntamiento para reducir la contaminación lumínica en el campus, buscando un futuro sostenible para el Observatorio Ramón María Aller.

El telescopio centenario que impulsó la astronomía gallega desde Lalín a Compostela
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