Un ambicioso estudio busca ofrecer una base científica sólida al debate sobre la capacidad de envejecimiento de los vinos blancos gallegos. En este proyecto de gran envergadura, Tânia Rodrigues, Directora Técnica de la Estación Vitivinícola Amândio Galhano (EVAG) – Centro de Estudios de la Región de los Vinhos Verdes, emerge como una figura crucial dentro del panel de cata de máximo nivel. Su participación subraya la relevancia de este estudio, que no solo trasciende fronteras, sino que también busca establecer un precedente en la investigación vitivinícola.
El estudio, liderado por Paadín Eventos S.L. y con la colaboración de la Universidade da Coruña y la Fundación Juana de Vega, ha reunido cerca de 180 referencias de vinos blancos gallegos, de 130 bodegas y de las añadas 2010 a 2019, abarcando las Denominaciones de Origen Rías Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei. Estos vinos, que incluyen segmentos popular, de gama media y de prestigio, han sido custodiados durante quince años, conformando la mayor colección de blancos de guarda de Galicia.
Un panel de cata de élite con una perspectiva internacional
El equipo de cata está compuesto por directores técnicos de algunas de las regiones vitivinícolas más influyentes de la península ibérica. Junto a los expertos gallegos de Rías Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras, Monterrei, EVEGA y CIFP A Granxa, se suman voces de Rioja, Ribera del Duero, Toro, Bierzo, Cangas y, de manera destacada, Tânia Rodrigues representando a la portuguesa Vinho Verde.
La experiencia y el conocimiento de Rodrigues, al frente de una institución tan relevante como la EVAG, aportan una perspectiva comparativa esencial. Su participación es clave para asegurar que el veredicto final sobre los vinos blancos gallegos se enriquezca con criterios contrastados, trascendiendo estilos y fronteras. Esta pluralidad de orígenes es fundamental para un análisis riguroso y una evaluación integral.
Metodología 360°: Ciencia y Sensaciones unidas
El estudio emplea una metodología innovadora que combina la evaluación organoléptica con un exhaustivo análisis químico. Cada muestra se cata a ciegas, registrando más de 10 parámetros aromáticos y gustativos. Inmediatamente después, el vino se somete a un análisis instrumental con equipos FOSS® WineScanTM 3, que, mediante espectroscopia de infrarrojo por transformada de Fourier (FTIR), genera un perfil completo de más de 30 compuestos.
Los datos sensoriales y analíticos se cruzarán con registros climáticos, datos litológicos y edafológicos de los viñedos, y el historial enológico de cada bodega. La Universidade da Coruña, a través de su grupo de investigación estadística MODES, aplicará modelos multivariantes y aprendizaje automático para identificar los factores decisivos en la capacidad de envejecimiento de los vinos.
El objetivo: Evidencia sólida para el futuro de los blancos gallegos
El propósito central de este proyecto es establecer, con base científica, qué factores –climáticos, litológicos, varietales o enológicos– son cruciales para que un vino blanco evolucione positivamente en botella y durante cuánto tiempo puede mantener o mejorar su calidad.
«Creemos firmemente que Galicia puede situarse entre las regiones productoras de grandes blancos de guarda; necesitamos las cifras para confirmarlo», afirma Alejandro Paadín. La Fundación Juana de Vega, colaboradora en este ambicioso proyecto, publicará las conclusiones en un libro monográfico en 2026 y organizará catas comentadas y jornadas técnicas, asegurando que los resultados lleguen tanto a profesionales como a consumidores.
La contribución de expertos como Tânia Rodrigues es indispensable para validar estas conclusiones y para posicionar a los vinos blancos gallegos en la élite internacional. Su visión y experiencia son un pilar fundamental en este estudio que promete redefinir el panorama vitivinícola gallego.
¿Le gustaría conocer más detalles sobre la Estación Vitivinícola Amândio Galhano o el trabajo de Tânia Rodrigues?
            
            
              