lunes. 03.11.2025

La IXP Ribeiras do Morrazo actualiza su normativa para adaptarse a las nuevas tendencias y al cambio climático

La Indicación Geográfica Protegida Ribeiras do Morrazo ha modificado su normativa para adaptarla a la realidad actual del sector. Entre los cambios más destacados se encuentra la reducción del grado alcohólico mínimo, el aumento de los rendimientos y la eliminación del límite de altitud para los viñedos.
ARCHIVO.
ARCHIVO.

La Indicación Geográfica Protegida (IXP) Ribeiras do Morrazo ha modificado su pliego de condiciones, según publica hoy el Diario Oficial de Galicia (DOG). El objetivo principal es modernizar su normativa para ajustarse tanto a la realidad actual de la viticultura en la zona como a las nuevas demandas del mercado.

Estos cambios, impulsados por la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, afectan a diversos aspectos técnicos y productivos, buscando una mayor flexibilidad y eficiencia sin comprometer la calidad del vino.


 

Cambios en la graduación y acidez de los vinos

 

Una de las principales novedades es la reducción del grado alcohólico mínimo para los vinos blancos, que pasa del 11,5% al 11%. Esta modificación se alinea con la creciente demanda de vinos de graduación moderada y reconoce que algunas variedades alcanzan su madurez óptima con un grado inferior al estipulado anteriormente.

En cuanto a la acidez, se han ajustado los límites máximos de acidez volátil para los vinos blancos (18 miliequivalentes) y tintos (20 miliequivalentes). Esta revisión se justifica por las nuevas técnicas de elaboración, como la crianza sobre lías finas, que pueden incrementar este tipo de acidez de forma natural.


 

Mayores rendimientos y eliminación de límites

 

La nueva normativa también introduce ajustes significativos en los rendimientos. El rendimiento máximo en la elaboración se incrementa a 70 litros de vino por cada 100 kg de uva blanca y a 72 litros en el caso de la tinta, gracias a los avances tecnológicos en la extracción del mosto.

Asimismo, se elevan los rendimientos máximos de uva por hectárea, estableciéndose en 12.000 kg para variedades blancas y 10.000 kg para las tintas. La medida reconoce que la productividad actual de la zona es superior a la reflejada en la normativa anterior, sin afectar a la calidad final del vino.

Además, y como medida de adaptación al cambio climático, se elimina el límite de altitud máxima (300 metros) para los viñedos. Este cambio permite el cultivo en cotas más altas, donde las uvas pueden producir vinos más aromáticos y menos vulnerables a ciertas enfermedades.

Finalmente, la descripción organoléptica de los vinos se ha revisado para ofrecer una definición más representativa que abarque la diversidad de perfiles que pueden producir las diferentes variedades de uva autorizadas.

La IXP Ribeiras do Morrazo actualiza su normativa para adaptarse a las nuevas...
Comentarios