El Observatorio Astronómico Ramón María Aller Ulloa se vistió hoy de gala para celebrar un siglo desde la llegada a Galicia del refractor Stenheil, un telescopio que se ha convertido en un auténtico símbolo de la tradición científica gallega. El conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e Formación Profesional, Román Rodríguez, visitó las instalaciones para conmemorar este hito, acompañado por el director del Observatorio, José Ángel Docobo.
Durante el acto, Román Rodríguez puso en valor la destacada trayectoria de este observatorio de la Universidade de Santiago de Compostela, reconociéndolo no solo como un pilar de la investigación, sino también como un espacio vital para la enseñanza y la divulgación científica. "Este centenario no solo sirve para recordar un hito histórico en la astronomía gallega, sino también para reconocer un espacio vivo, donde la ciencia se transmite, se investiga y se comparte con la sociedad", afirmó el conselleiro.
El Legado del Padre Aller y la Vigencia del Telescopio Stenheil
La celebración honró la figura pionera de Ramón María Aller Ulloa, cuyas aportaciones tuvieron una relevancia internacional tan marcada que instrumentos diseñados por él fueron adoptados por centros de prestigio como el Observatorio de París. El refractor Stenheil, traído a Galicia hace cien años, fue el fiel compañero del Padre Aller en sus cruciales observaciones astronómicas, y hoy sigue siendo una pieza central del observatorio.
Aunque el Stenheil representa el legado histórico, el Observatorio Ramón María Aller no se detiene en el pasado. Sus instalaciones cuentan con instrumentación moderna que complementa este valioso patrimonio, permitiendo mantener una actividad científica reconocida a nivel nacional e internacional. Además de la investigación, el centro fomenta activamente la formación de alumnado universitario, posee una valiosa biblioteca especializada y una estación meteorológica que colabora de forma continua con la AEMET desde hace más de tres décadas.
Esta conmemoración subraya la importancia del telescopio Stenheil no solo como un objeto histórico, sino como el punto de partida de una institución que ha sabido evolucionar, combinando la tradición con la innovación para seguir explorando los misterios del universo y compartiendo el conocimiento científico con toda la ciudadanía.
