El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, fue honrado esta tarde con las Llaves de la Ciudad de Oporto en un acto institucional presidido por el alcalde Rui Moreira. Rueda valoró esta distinción como un símbolo del profundo vínculo histórico, cultural e institucional que une a Galicia con el norte de Portugal, destacando el papel fundamental de la cooperación transfronteriza en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal para la construcción de un futuro compartido.
Durante su intervención, el presidente gallego enfatizó la importancia de una conexión de alta velocidad entre Vigo y Oporto como la "prioridad más evidente". Subrayó la urgencia de contar con un tren "rápido, moderno y eficiente" que se convierta en la columna vertebral de la Eurorregión, impulsando la movilidad, la competitividad y la integración. Rueda reconoció el compromiso de Portugal con esta infraestructura y aseguró que la Xunta seguirá exigiendo al Gobierno español avances concretos en la Salida Sur de Vigo, el tramo hasta la frontera y el nuevo viaducto sobre el Miño, con el objetivo de que la conexión esté operativa a más tardar en 2030.
Además, el titular del Gobierno gallego defendió la inclusión de la conexión Vigo-Oporto en la Red Básica Europea de Transportes para asegurar el acceso a fondos comunitarios y la plena integración en el modelo europeo de movilidad sostenible. En este sentido, Galicia y Portugal presentarán esta demanda conjunta en el Foro del Corredor Atlántico que se celebrará esta semana en Bruselas.
Rueda también abordó otros ámbitos de cooperación, como las nuevas conexiones viarias entre A Gudiña y Vinhais o entre Monçao y Salvaterra, así como la necesidad de un marco legal específico para los más de 14.000 trabajadores transfronterizos. En el ámbito cultural, la Xunta reafirmó su apoyo a la candidatura del Camino Portugués a Santiago como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y su colaboración para el éxito del Xacobeo 2027.
El presidente gallego agradeció la distinción, entendiéndola como un reconocimiento a la confianza y la colaboración mutua entre ambos territorios, y un honor para todo el pueblo gallego. Resaltó la cooperación entre Galicia y Portugal como un ejemplo de política útil, con raíces profundas y metas ambiciosas, poniendo en valor el espíritu atlántico, abierto y colaborativo que caracteriza a ambos pueblos.
