Miguel Moreno Iglesias, vecino de Vigo, ha decidido alzar la voz para denunciar una situación que considera completamente inaceptable: tras solicitar una cita en el servicio de psiquiatría del SERGAS (Servizo Galego de Saúde), le han asignado fecha para dentro 15 meses.
“Me parece indignante. Hasta entonces, solo me puede tratar mi médico de cabecera, que no es especialista en salud mental. O me obligan a acudir a la sanidad privada. ¿Qué ocurre si mi situación empeora? ¿Qué pasa con quienes no pueden esperar?”, explica Miguel. “Hablan de salud mental como una prioridad, pero esto demuestra lo contrario”.“Solicité ayuda porque la necesitaba, no porque pudiera esperar un año. Esto no es solo frustrante, es peligroso”, lamenta el afectado. “¿Qué alternativa nos queda a los que no puedan permitirse ir a una consulta privada?”
Esta situación, lamentablemente, no es un caso aislado. En los últimos años, miles de gallegos han reportado demoras inaceptables para acceder a especialistas en salud mental. La falta de recursos humanos, sumada a la creciente demanda, ha convertido la atención psicológica y psiquiátrica en un lujo dentro del sistema público, la han llevado a un colapso del sistema que afecta especialmente a los más vulnerables.
“Estamos hablando de salud mental, no de una revisión rutinaria”, denuncia el afectado. “Un año de espera puede marcar la diferencia entre una vida digna y una caída al abismo. ¿Qué se supone que debemos hacer mientras tanto?”
“La salud mental no puede esperar. Cuando uno pide ayuda, necesita respuestas, no un papel con una cita para dentro de quince meses”, añade.
Aunque estoy muy indignado, y no soy el único afectado sino como he dicho hablamos de miles de personas, lo que me ha asustado, y me ha decidido a poner esta queja, es el atroz crimen que ha sucedido en un concello vecino al nuestro. Donde la persona afectada en este caso estaba en la misma situación que yo, con una cita en psiquiatría para dentro de más de un año, incluso sus familiares en días anteriores la llevaron a urgencias por temas psicológicos.
Esta situación me ha dejado muy preocupado, ya que no me implica solo a mí sino a toda mi familia y allegados. Nadie como nosotros sabe que esto es como estar muertos en vida, incluso muchos días desearías estarlo, y eso toda la familia y allegados lo sufren, no pueden estar pendientes de nosotros las 24 horas del día.
Miguel Moreno lanza un llamado a los responsables del sistema sanitario gallego: más profesionales, más inversión y menos excusas. Porque el sufrimiento emocional no se detiene en una lista de espera.
“Nos están dejando solos, sobre todo los políticos que son los que tienen realmente la solución en sus decisiones”, concluye Miguel. “Y la salud mental no puede esperar.”
