sábado. 07.12.2024

La salud y la enfermedad son el resultado de la interacción de diversos factores que trascienden la genética como, por ejemplo, la situación socioeconómica de cada individuo, su nivel de educación, lugar de residencia y vivienda, entorno laboral, red de relaciones sociales y familiares, así como la capacidad para acceder a los servicios sanitarios[i]. Estos factores, conocidos como determinantes sociales en salud (DSS), condicionan la existencia de inequidades con impacto en la salud y en la esperanza de vida de las personas, a pesar de ser minimizables.

Por eso, y coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Salud, que se celebra este domingo, 7 de abril, y lleva por lema este año ‘Mi salud, mi derecho’[ii], la compañía biomédica MSD apoya el acceso a la salud en condiciones de equidad.

Como informa la web de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el derecho a la salud de las personas está cada vez más amenazado a nivel global. Las enfermedades, los desastres naturales, la crisis climática y los conflictos bélicos se cobran millones de vidas al año, en un contexto en el que al menos 4.500 millones de personas -más de la mitad de la población mundial- no se encuentran plenamente cubiertas por servicios de salud esenciales, según los datos conocidos en 2021. Además, como señala el Consejo de la OMS sobre los Aspectos Económicos de la Salud para Todos, a pesar de que al menos 140 países reconocen la salud como un derecho humano en sus respectivas Constituciones, hay países que no aprueban ni ponen en práctica leyes que garanticen a sus poblaciones el derecho a acceder a los servicios de salud[iii]

“Para MSD, es importante dar visibilidad a esta realidad, que nos afecta en mayor o menor medida a todos los países, y sensibilizar acerca de las inequidades en salud, así como transmitir  el mensaje de que las desigualdades son minimizables, si todos los agentes sanitarios (administraciones públicas, gestores, profesionales médicos, industria y  pacientes) trabajamos de manera conjunta y colaborativa”, ha explicado Cristina Nadal, directora ejecutiva de Policy de MSD en España, quien además ha recalcado que “queremos ser capaces de activar las palancas que los determinantes sociales de la salud se tomen en cuenta en la práctica, creando marcos de diálogo y discusión para generar enfoques e iniciativas multidisciplinares y colaborativas  sólidas”.

MSD está comprometida con la búsqueda de la equidad en salud y, para ello desarrolla iniciativas a nivel global y local para hacer frente a las desigualdades provocadas por los DSS. Estas acciones incluyen programas de alto impacto como el programa ‘MSD para las madres’, una campaña global que busca reducir las muertes que ocurren en el periodo perinatal y que ha llegado ya a 18,2 millones de mujeres en más de 50 países[iv], así como el programa de donación de Mectizan (ivermectina), gracias al cual la OMS ha certificado la erradicación de la oncocercosis, o ceguera de los ríos, en países como Colombia, Ecuador, Guatemala o México.

En paralelo y a nivel local, MSD en España trabaja para promover iniciativas y proyectos encaminados a reducir las desigualdades en el acceso a la salud, aumentar el registro de datos y evidencias en el ámbito de los DSS y desarrollar programas multisectoriales de formación y concienciación de la ciudadanía. En particular, desde la Compañía se apoyan y fomentan estudios multisectoriales que analizan los efectos de los DSS en los resultados en salud, con especial foco en enfermedades de alto impacto para nuestro sistema sanitario, como el cáncer, la diabetes o el VIH, cuya aparición y evolución depende en gran medida de factores que trascienden la genética y la biología.

Asimismo, la Compañía ha colaborado con la Fundación Gaspar Casal en la elaboración del documento ‘Por una salud no determinada. Una hoja de ruta hacia la equidad en salud’, presentado en el Congreso de los Diputados en junio de 2022.

Impacto de los determinantes sociales en salud en España

En la esperanza de vida media de la población española influyen el género y el lugar de residencia: las mujeres viven de media 82,9 años, frente a los 77,3 años de media de los varones[v]. Geográficamente, la esperanza de vida al nacer es superior en las comunidades autónomas con mayor PIB per cápita (Madrid, País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón y La Rioja), situadas al norte de la península, mientras que, en algunas comunidades del sur, como la Ciudad Autónoma de Melilla, esta media puede llegar a reducirse hasta en cuatro años.

La despoblación es otro de los principales determinantes que causan desigualdades en el acceso a la salud: la falta de profesionales sanitarios en las zonas rurales, y el difícil acceso a centros de atención primaria y hospitalaria en la conocida como “España vaciada” hacen que quienes viven en zonas rurales vean mermadas sus aspiraciones a vivir más y mejor, tengan más riesgo de padecer enfermedades crónicas y menos acceso a pruebas diagnósticas preventivas.

“Todas las personas, y en particular los pacientes, deberían tender a tener las mismas oportunidades en lo relativo a la salud. Con este objetivo en mente, creemos imprescindible visibilizar la realidad de los determinantes sociales de la salud como punto de partida para generar conocimiento y pasar a la acción”, ha asegurado Cristina Nadal.

‘Mi salud, mi derecho’
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