Se ha celebrado el pasado 17 de diciembre el evento “De escuchar a hacer juntos un turismo mejor”, promovido por la CEOE, la Mesa del Turismo de España, y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), pensado como espacio de encuentro para transformar ideas en acciones y avanzar hacia un turismo más sostenible, competitivo e inclusivo. Han acertado estos organismos al proponer una reflexión público/privada sobre el éxito de un año de récords que demandaba, un mes antes de FITUR, la concreción de algunos aspectos esenciales del que es el principal sistema económico español y la más relevante cadena de valor de la economía nacional. Y todos han demostrado la solidaridad del sector con Valencia, tras la DANA.
Se produjo el análisis del momento con rigor. Se habló de desestacionalización, aumento de la rentabilidad, falta de personal, gestión de aeropuertos y estaciones de ferrocarril, taxis, pisos turísticos, impuestos y tasas, digitalización, formación, piratería, fondos europeos, destinos maduros, etc.- pero sin caer en rutinidades, en lugares comunes. Por el contrario, se produjo un riguroso análisis del momento y se aportaron soluciones, rumbos nuevos, acciones y compromisos con perspectivas locales y globales.
Los muchos y relevantes ponentes coincidieron en la necesidad de afrontar retos que son comunes y que, en síntesis, pueden concretarse en un único enfoque basado en la triple sostenibilidad: social, medio ambiental y económica. Todo ello hasta conseguir que España se convierta ejemplo líder de la aplicación de la economía circular. Como muy bien resumió Antonio Riera, Catedrático de Economía Ambiental de la UIB, en una intervención Que me atrevo de calificar como magistral, titulada “Camino hacia el turismo regenerativo”.
Cabe señalar que la cita fue aprovechada para abordar la polémica modificación del registro de viajeros relativa al Decreto 933/2021. La Secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez Grau, se encargó de reconocer “la confusa información” generada, y aclaró que, si bien se actualizará la normativa, será para adaptarla a las posibilidades de la digitalización e incorporar las nuevas modalidades de hospedaje -pisos turísticos, etc.-, contribuyendo con ello a reforzar la seguridad, principal factor de demanda de los viajeros a la hora de elegir destino. En sus palabras “tan solo habrá que incorporar dos nuevos datos del viajero: la relación de parentesco con los menores hospedados y un correo electrónico”. En tono cordial, la política aseguró que los 42 datos recogidos en el mencionado Real Decreto “no son de carácter obligatorio”. “El compromiso es el de no incrementar las cargas burocráticas”, aseveró.
Hay que reformular las estrategias del turismo para atender a la preferencias de los viajeros y un mayor disfrute de sus experiencias, las legítimas ambiciones de los empresarios, asegurando sus inversiones y la creación de riqueza y empleo más allá de las zonas de sol y playa, y conseguir incrementar los aportes a las arcas públicas con los que poder contribuir a una cada vez mayor cohesión social.
Hoy el turismo empieza a percibirse como un sector cada vez más relevante y decisivo, capaz de hacer autocrítica y corregir desaciertos -los esfuerzos en materia medio ambiental, por ejemplo, hay que seguir reforzándolos, o la formación de personal cualificado-. Iniciativas como la de CEOE, la Mesa de Turismo de España y la FEMP contribuyen sin duda a poner al mundo del viaje camino de un 2025 que volverá a batir marcas, comenzando por FITUR. Estamos en el buen camino. Juan Cierco, Presidente del Consejo de Turismo de la patronal, y su equipo merecen un 10 .
Alberto Barciela
Periodista
Miembro de la Mesa de Turismo de España