Tui-Vigo celebra la ordenación de dos nuevos diáconos en la Catedral de Santa María

Un momento de la ordenación de diáconos en que se postran en el suelo.
En una emotiva ceremonia en la catedral de Tui, Miguel Ángel Fernandes de Andrade y Manuel Marín Cobos fueron ordenados diáconos, siendo un llamado al servicio humilde y la entrega, como enfatizó el obispo monseñor Antonio Valín. Este evento marca un refuerzo en el compromiso de la diócesis de Tui-Vigo con el servicio a la comunidad.

La catedral de Santa María de Tui acogió hoy la ordenación diaconal de Miguel Ángel Fernandes de Andrade y Manuel Marín Cobos, en una emotiva ceremonia presidida por el obispo de Tui-Vigo, monseñor Antonio Valín. Acompañados por familiares, amigos y miembros del presbiterio diocesano, ambos recibieron el primer grado del Orden Sacerdotal, siendo el diaconado de Miguel de carácter transitorio y el de Manuel, permanente.


 

Un Llamado al Servicio y la Humildad

 

Durante su homilía, monseñor Antonio Valín enfatizó que el diaconado no es una "promoción social" ni una "casta" que diferencie a quienes lo ostentan, sino un llamado a la entrega y al servicio humilde, siguiendo el ejemplo de Jesús lavando los pies de sus discípulos. "Nadie es más que el maestro y el Señor Jesús pasó por el mundo haciendo el bien y entregándose a todos y por todos", recalcó el prelado.

El obispo advirtió contra los caminos de poder y discriminación, destacando que en el camino cristiano "solo hay lugar para la gratitud, la acogida y cercanía, el servicio generoso y desinteresado". Agradeció la generosa respuesta de Manuel y Miguel, así como el apoyo de sus familias y formadores. Concluyó su intervención recordando a los nuevos diáconos la importancia de servir siempre a los pobres y de ser "servidores alegres, fieles, de oración y entrega: pan partido, vida entregada y amor sin medida".

Un momento del rito del diaconado.

 

El Rito de la Ordenación Diaconal

 

Tras la homilía, dio comienzo el rito de la ordenación diaconal. Miguel y Manuel realizaron las promesas de obediencia y respeto al obispo, y se postraron en el suelo durante el rezo de las letanías. Posteriormente, monseñor Valín impuso las manos sobre cada uno de los candidatos y pronunció la plegaria de ordenación.

Finalmente, los nuevos diáconos fueron revestidos con la estola al estilo diaconal y la dalmática, simbolizando su nueva condición. El obispo les entregó el Evangelio, que como diáconos tienen la misión de proclamar, y concluyó el rito con un abrazo de acogida.

A partir de este momento, Miguel y Manuel podrán asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de la Eucaristía, distribuir la comunión, asistir y bendecir matrimonios, proclamar el Evangelio, predicar, presidir exequias y dedicarse a diversos servicios de caridad.

Actualmente, la diócesis de Tui-Vigo cuenta con 172 sacerdotes incardinados y 5 diáconos permanentes que desarrollan la actividad pastoral y sacramental en la Iglesia local.