A Pobra do Caramiñal celebró la sobrecogedora Procesión das Mortallas, donde cientos de fieles cumplieron su promesa al Nazareno desfilando con féretros vacíos y hábitos mortuorios. La fiesta, que simboliza el triunfo de la vida sobre la muerte, atrajo a miles de personas a la villa coruñesa.
                
                                            
                                        
            
              