En un enclave privilegiado de la naturaleza del Rosal, entre la biodiversidad de la desembocadura del Miño y la serenidad de las ribeiras de San Miguel de Tabagón, acaba de abrirse al público un nuevo observatorio de aves plenamente accesible, una infraestructura pionera que refuerza la apuesta del municipio por el turismo sostenible, inclusivo y de calidad, así como por la puesta en valor de su valioso patrimonio natural.
El proyecto está financiado al 100% con fondos europeos a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – Next Generation EU, canalizados mediante el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino “A Despensa de Galicia”, gestionado por Galicia Suroeste, con una inversión cercana a los 20.000 euros.
Accesibilidad y naturaleza para todos
“Queremos que todo el mundo pueda disfrutar del entorno y de la riqueza natural del Rosal, sin excepciones. Este observatorio es una muestra más de nuestra apuesta por la inclusión, la sostenibilidad y la colaboración”, destacó la alcaldesa, Ánxela Fernández Callís.
El nuevo equipamiento está construido en madera tratada, totalmente integrada en el entorno, y permite la observación de aves de manera cómoda y segura. Entre sus características destacan:
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Rampa de acceso para personas con movilidad reducida.
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Doble ventana adaptada a distintas alturas.
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Espacio interior amplio para sillas de ruedas.
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Paneles interpretativos y normas de uso, que fomentan la educación ambiental y el respeto por los ecosistemas.
Un proyecto nacido de la experiencia local y la colaboración vecinal
La idea surgió en el seno del área de Medio Ambiente durante el período de prácticas del ornitólogo rosaleiro Manu Sobrino, cuya experiencia y conocimiento del territorio fueron fundamentales para diseñar un espacio ajustado a las necesidades de la zona.
El proyecto creció gracias a un proceso participativo en el que colaboró activamente la Comunidad de Montes de San Miguel, que apoyó la iniciativa, la aprobó en asamblea y aportó propuestas propias.
Un espacio protegido de alto valor ecológico
La actuación se integra en la Red Natura 2000, dentro de la ZEPA Esteiro do Miño (ES0000375) y la ZEC Baixo Miño (ES1140007), áreas de especial protección por su gran valor ecológico.
Estos espacios albergan 30 hábitats de interés comunitario y una destacada diversidad de fauna:
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74 especies de aves
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7 especies de peces
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6 de insectos
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5 de mamíferos
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3 de reptiles
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2 especies de anfibios
Esta riqueza convierte la zona en uno de los enclaves más importantes del noroeste peninsular para la observación de aves y la conservación de biodiversidad.
Un nuevo producto turístico basado en la naturaleza
El observatorio forma parte de una estrategia más amplia para crear un producto turístico de naturaleza, con puntos de observación señalizados y rutas interpretativas a lo largo del territorio, apoyadas en nuevas tecnologías y orientadas a consolidar el turismo ornitológico como un motor de desarrollo sostenible.
Como concluye la alcaldesa, “este es un proyecto que va más allá del Rosal, que conecta con la estrategia compartida de catorce concellos y demuestra cómo la cooperación puede generar iniciativas verdaderamente transformadoras”.
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