El sábado 4 de marzo fue el día del municipio de Ponte de Lima y la villa más antigua de Portugal lo celebró por todo lo alto. Aunque los actos institucionales más importantes se desarrollaron por la tarde, la mañana fue también muy entrañable.
Celestino Lores, reconocido amigo de Ponte de Lima donde los haya, se trajo de Pontevedra un grupo de gaiteiros, ‘Os de Algures’, que pusieron notas musicales gallegas al pie de la oficina de turismo, hace años cárcel de hombres. Además, de tierras pontevedresas Lores se trajo gallegas que confeccionan dulces como la tarta de Santiago, las filloas y orejas de carnaval. La exposición titulada ‘Caminhos. O doce no Caminho Português de Santiago’, hasta el 26 de marzo, reúne fotografías de momentos de estas reposteras así como pinturas, como es el caso de un bodegón del artista pontevedrés, Rafael Úbeda.
Lores, gran conocedor del camino portugués, se dirigió a los presentes y entregó un obsequio al alcalde de Ponte de Lima, Vasco Ferrás, que en su discurso estrechó lazos con el pueblo gallego.
Después más música de los gaiteiros gallegos que atrajeron a numerosas personas que recorrían el Largo de Camões.
Los concejales y el alcalde se dirigieron luego a Vila Morais, el palacete donde se iban a clausurar dos días de simposio sobre la gastronomía del Alto Minho, con participantes de diversos países.
Los invitados pontevedreses se fueron al almuerzo en las inmediaciones de Expolima, mientras que había una exhibición de paracaidismo que llenaba de color el picadero de Expolima con sus llamativas lonas y arriesgados saltos.
A las tres y media, nos volvimos a encontrar en torno a la estatua de D. Teresa. Llegada de la ministra de Cohesión territorial, Ana Abrunhosa, y el representante de la Xunta de Galicia, Jesús Gamallo. Ambos depositaron una corona de flores ayudados por unos niños ataviados con vestidos de época. La música la puso la Banda de Gaitas de Ponte de Lima que se presentaba en público por primera vez y el grupo gallego 'Os de Algures'.
La entrada en el auditorio de la Casa del Concello fue con el pasillo que formó la banda de gaitas de Ponte de Lima. Y allí discurrió el acto institucional que ya se contó en DL-G.
Al final, la ministra Ana Brunhosa quiso conocer el teatro Diogo Bernardes y así se hizo. La ministra quedó encantada de esta joya y firmó en el libro de honor.
