La Xunta de Galicia, a través del conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, ha enviado una carta al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, para solicitar una reunión urgente. El objetivo es abordar el impacto de la reciente decisión de la aerolínea Ryanair de reducir rutas y plazas en los aeropuertos gallegos, una medida que, según el Gobierno autonómico, sitúa a Galicia como la comunidad más perjudicada por esta situación.
El conselleiro calificó como "alarmante" la retirada de la base de la compañía en el aeropuerto de Santiago de Compostela y el cese de su actividad en el de Vigo. En este contexto, la Xunta también solicitará la convocatoria urgente del Comité de Coordinación Aeroportuaria de Galicia, presidido por el propio Ministerio.
Falta de conectividad y subida de precios
Calvo señaló que la situación en los aeropuertos gallegos se agrava, ya que otras compañías como Iberia no han recuperado las frecuencias previas a la pandemia. Además, la Xunta denuncia la subida de los precios de los billetes y los continuos incidentes en los servicios ferroviarios de la comunidad.
En la misiva, el conselleiro insiste en que el Gobierno central y Aena no pueden permanecer impasibles y derivar sus competencias a los comunidades. Recordó que Aena, al ser mayoritariamente pública, tiene el deber de potenciar los aeropuertos pequeños y medianos como los gallegos para garantizar un equilibrio territorial y no solo buscar la "maximización de beneficios". La Xunta subraya que, aunque invierte 13 millones de euros en la promoción turística, el transporte es competencia exclusiva del Estado.
También se exige una mejora en los servicios ferroviarios
El Gobierno gallego también ha expresado su preocupación por la situación del transporte por tren. Según la Xunta, los usuarios gallegos son los más perjudicados por la falta de recuperación de las frecuencias de trenes de media distancia, especialmente en el Eje Atlántico y las conexiones con Ourense, Monforte, A Rúa y O Barco.
La situación se ha agravado tras la llegada de los trenes Avril, que no han supuesto una mejora significativa. La Xunta denuncia que ciudades como Ferrol se han quedado sin su única conexión directa con Madrid y que A Gudiña ha perdido 16 frecuencias semanales, un retroceso que la sitúa con los mismos servicios que antes de la llegada del AVE a Ourense.
