El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció ayer el refuerzo de la Estrategia contra la soledad no deseada con un ambicioso plan de acción dotado con más de 145 millones de euros, que incluye la innovadora "creación de redes de apoyo local" y un servicio multicanal de atención específica. El objetivo, según explicó Rueda, es hacer frente a "uno de los desafíos sociales de nuestro tiempo" directamente ligado al aumento de la esperanza de vida.
El Consello da Xunta aprobó ayer esta estrategia y su plan de acción, que combina medidas ya en funcionamiento con otras novedosas, articulándose en cuatro ejes fundamentales: detección, sensibilización, prevención e intervención, cada uno con propuestas concretas detalladas por la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García.
En el eje de detección, la conselleira destacó la búsqueda de un "sistema de alarmas que identifiquen casos concretos". Para ello, se elaborará un protocolo específico y se creará un censo de personas en situación de soledad no deseada. Además, se potenciará el uso del Servicio de Ayuda en el Hogar (SAF) como herramienta de detección y activación de recursos, y se reforzará la coordinación con los trabajadores sociales de atención primaria y de los ayuntamientos.
Una de las medidas más novedosas dentro de este eje, anunciada por el presidente Rueda, es la creación de redes de apoyo local y comunitario para identificar situaciones de vulnerabilidad y aislamiento social entre las personas mayores. Estas redes estarán integradas por "comercios de barrio, bares y cafeterías, farmacias, carteros, centros parroquiales o asociaciones vecinales", que contarán con un distintivo y tendrán la función de "dar la voz de alarma en caso de que identifiquen señales preocupantes" en personas mayores de su entorno. Cada red contará con un coordinador que trabajará en estrecha colaboración con los servicios sociales.
En cuanto a la sensibilización, la estrategia contempla el desarrollo de campañas informativas y de concienciación, programas de formación para profesorado y alumnado, y el reconocimiento público de personas y entidades que trabajan contra la soledad no deseada.
El eje de prevención se centrará en seguir promoviendo actividades intergeneracionales, poner en marcha un programa de rutas culturales y viajes para mayores, continuar con los proyectos de acompañamiento digital para reducir la brecha digital en personas mayores de 65 años, y consolidar y ampliar el Carné +65.
Finalmente, el eje de intervención define actuaciones de apoyo y acompañamiento, como el fomento de viviendas compartidas (cohousing o coliving), programas de voluntariado específicos, la creación de la figura de coordinadores de barrios y parroquias, la colaboración con protectoras de animales para facilitar el cuidado o la adopción de mascotas, y la organización de cafés grupales.
La conselleira Fabiola García destacó especialmente la inminente puesta en marcha de un servicio multicanal para abordar la soledad no deseada. Este servicio no solo atenderá llamadas, sino que también realizará un seguimiento activo de los casos. Se gestionará en colaboración con la Cruz Roja, que habilitará puntos presenciales de atención y realizará un seguimiento de las pautas y hábitos de vida de usuarios de la teleasistencia avanzada para prevenir y atender situaciones de soledad. "Se pondrá en marcha en las próximas semanas" de forma piloto con el seguimiento de "mil personas mayores de 65 años", concluyó la conselleira.
