jueves. 25.04.2024

Bajo el lema El marrón, el contenedor que devuelve vida y en el marco de la Semana Europea de la Prevención de Residuos —que se celebrará del 20 a 28 de noviembre —, la empresa pública Sogama llevará a cabo una campaña orientada a potenciar el uso del quinto contenedor —el de color marrón— en los tres ayuntamientos pioneros en su implantación (Carballo, Laracha y Cerceda), además de en Arteixo, y los de Oroso y Santa Comba, interesados también en sumarse a la iniciativa.

El objetivo es potenciar el uso del quinto contenedor para la recogida diferenciada de la materia orgánica, obligatoria para los ayuntamientos antes de 31 de diciembre de 2023.

En los seis municipios se habilitará un punto informativo, que estará atendido por educadores ambientales especializados en gestión sostenible de residuos, con el fin de abundar en las buenas prácticas vinculadas a la reducción, a la reutilización y al reciclaje y, más específicamente, en la importancia de valorizar la materia orgánica a través de su transformación en compost de calidad.

En el caso de Carballo, Laracha, Cerceda y Arteixo —donde ya está implantado el quinto contenedor—, los monitores se centrarán en recordar el que debe y no debe depositarse en este recipiente, y resolverán las dudas trasladadas por los ciudadanos en relación a la correcta gestión de los desechos urbanos.

Por su parte, en Santa Comba y en Oroso la acción se focalizará sobre la labor del quinto contenedor, que llegará a las calles de estos municipios en su momento, así como en los beneficios que la recogida secretada de los residuos orgánicos reportará de cara a el cumplimiento de los objetivos de reciclaje fijados por la UE para los próximos años.

MATERIA ORGÁNICA

Los ayuntamientos, que son los que tienen las competencias en materia de residuos, están obligados a implantar, antes de 31 de diciembre de 2023, la recogida diferenciada de la materia orgánica a través del contenedor marrón.

Con todo, la Xunta de Galicia y con el fin de ayudarlos en esta tarea, diseñó y está ejecutando a través de Sogama una red de infraestructuras con la que se posibilitará que la mayor parte de los ayuntamientos adscritos la esta empresa pública, y que acogen a más de 2.240.000 habitantes, tengan acceso a la valorización de la materia orgánica.

De este modo, la red estará conformada por cuatro plantas de biorresiduos: la de Cerceda, en A Coruña (ya en funcionamiento), y las de Vilanova de Arousa (Pontevedra), Cervo (Lugo) y Verín (Ourense), que contarán con el apoyo de 13 plantas de transferencia que serán reformadas, adaptadas o reconstruidas el fin de dotarlas de una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica, que luego será trasladada a la planta de compostaje más próximo para su conversión en compost de alta calidad.

Se pretende así que los municipios gallegos dispongan de una planta de biorresiduos o de transferencia a menos de 50 km de distancia.

El marrón, el contenedor que devuelve vida