La Orden de los Cabaleiros de Vigo, un grupo de amigos presidido por Antonio Puga y con Eusebio Prado (conocido empresario hostelero de Mariz, Chantada) en la vicepresidencia, dedicó el pasado sábado a explorar la majestuosa Ribeira Sacra. Fue una jornada completa que combinó la pasión por la buena mesa con un profundo interés cultural por el patrimonio gallego.
Un viaje inolvidable por los cañones del Sil
La aventura comenzó con un autobús que trasladó a los Cabaleiros hasta el embarcadero de Doade, un enclave privilegiado rodeado de impresionantes viñedos en terrazas y los imponentes cañones del Sil. Desde allí, la travesía continuó a bordo de una embarcación, permitiendo a los participantes admirar las empinadas laderas cubiertas de vides y las formaciones rocosas, mientras el guía y el propio capitán (autor de libros sobre la zona) desgranaban la rica historia del lugar.
durante el recorrido en catamarán por los
impresionantes Cañones del Sil.
Gastronomía local y encuentros institucionales
A la hora del almuerzo, el grupo se dirigió a La Cantina, un conocido establecimiento gastronómico en Doade. Allí, pudieron disfrutar de las exquisiteces de la zona, que incluyeron ibéricos y una deliciosa empanada de Iscos. Durante los postres, tuvieron el honor de recibir al alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, quien se unió a la mesa para compartir ese momento de camaradería.
La tarde deparó otra perspectiva espectacular de la Ribeira Sacra: una ruta en tren que ofrecía una visión elevada del entorno, seguida de una visita a la Bodega Cruceiro. Los viñedos, salpicados por los tonos rojos de los cerezos, creaban un marco incomparable para esta inmersión en la cultura vinícola de la región.
Esta jornada es un reflejo del espíritu de la Orden de los Cabaleiros de Vigo, un grupo que combina con maestría la pasión por la gastronomía con el deseo de descubrir y valorar la riqueza cultural de Galicia en cada uno de sus viajes.
            
            
              