El engaño del supermercado: productos idénticos a precios un 75% más caros
Los estantes de los supermercados están repletos de una trampa silenciosa: productos que parecen más sanos, "light" o con "extra de proteínas", pero que en realidad son casi idénticos a sus versiones más baratas. Un estudio reciente de FITstore revela que el precio de estos productos "disfrazados" puede ser hasta un 75,3% más alto, un truco de marketing que se basa en un envase atractivo y mensajes que apelan a nuestra salud.
"Las marcas han aprendido a jugar con la percepción", explica Luis Cañada, experto en consumo y fundador de FITstore. "En lugar de invertir en mejorar el producto, toda la investigación y desarrollo se destina a vestirlo para que parezca otra cosa. Basta con cambiar los colores, añadir un eslogan atractivo y dirigir el mismo producto a públicos diferentes para justificar una subida considerable de precio".
El caso de los yogures Danone
El estudio de FITstore pone el foco en tres yogures de Danone, idénticos en su composición, que se venden en los mismos lineales a precios muy diferentes. Dos de ellos tienen la misma formulación, los mismos valores nutricionales y los mismos ingredientes. Sin embargo, uno se vende como un yogur estándar, y el otro, con un diseño más claro, cuesta 10 céntimos más.
La situación se agrava al jugar con términos como "proteicos" o "vitales". Un tercer yogur de la marca, con una fórmula casi idéntica a los anteriores (apenas 0,1 gramos de diferencia en proteína y azúcar por cada 100 gramos), se comercializa bajo la marca Vitalínea y con un nuevo envase que destaca su supuesto beneficio para la salud. Este producto puede encontrarse en algunos supermercados hasta un 75,3% más caro, a pesar de que la diferencia nutricional es insignificante.
"El envase está diseñado para que percibamos el concepto de saludable a través de tipografías más suaves, colores acordes y palabras que no dicen nada, pero como si lo dijeran: 'vital', 'línea' o 'pro'", aclara Cañada. Las marcas se aprovechan de nuestros sesgos y de lo que queremos creer que estamos comiendo.
Este fenómeno no es exclusivo de los yogures. Se repite en cereales, bebidas, barritas de proteína y otros productos "fit". Los fabricantes lanzan versiones ligeramente modificadas para diferentes públicos, con envases que resaltan su aporte proteico o su carácter "premium", pero lo que realmente cambia es el precio, mientras el valor nutricional permanece casi intacto.
¿Sabías que las marcas cambian solo el empaque para cobrarte más por el mismo producto? ¿Crees que has sido víctima de este tipo de engaño en el supermercado?