La Navidad es sinónimo de reuniones, comidas familiares y casas iluminadas, pero también de un incremento notable del consumo energético. Según estimaciones del sector, el gasto eléctrico en los hogares españoles puede aumentar entre un 10% y un 15% durante estas fechas. Sin embargo, con pequeños ajustes y hábitos responsables es posible mantener el espíritu navideño sin que la factura se dispare.
A continuación, recogemos diez consejos prácticos para mejorar la eficiencia energética en casa durante las fiestas.
1. El calor humano también ahorra
Las reuniones familiares elevan la temperatura del hogar sin que apenas se note. La presencia de varias personas, unida al uso del horno o los fogones, reduce la necesidad real de calefacción. Bajar ligeramente el termostato durante comidas o encuentros permite ahorrar sin perder confort.
2. Cocina con planificación
En Navidad la cocina se convierte en el centro del consumo. Cocinar varios platos a la vez, organizar el orden de las preparaciones y aprovechar el calor residual del horno ayuda a reducir el gasto. Además, si se cuenta con tarifa variable, concentrar los tiempos de cocción largos en horas de menor demanda puede marcar la diferencia.
3. Cuidado con la segunda nevera
En estas fechas es habitual encender frigoríficos extra, congeladores o botelleros. Colocarlos en garajes o zonas muy frías puede hacer que funcionen peor y consuman más, especialmente si tienen congelador. Ajustar su temperatura y desconectarlos al terminar las fiestas evita un gasto constante innecesario.
4. Adiós al modo stand by
El consumo “fantasma” de televisores, consolas, cargadores o pequeños electrodomésticos en modo espera es permanente. Aunque sea reducido, se acumula día tras día. Apagar completamente los aparatos cuando no se usan sigue siendo una de las formas más eficaces de ahorrar.
5. Luces LED… y menos horas
Las bombillas LED consumen mucho menos que las tradicionales, pero el mayor ahorro está en reducir el tiempo de encendido. No es necesario mantener la iluminación navideña desde primera hora de la tarde si no hay actividad. Encenderlas solo cuando se disfrutan mantiene el ambiente sin subir la factura.
6. Evita el “todo a la vez”
Horno, vitrocerámica y lavavajillas suelen coincidir en los días de celebración, disparando picos de consumo. Repartir su uso en el tiempo evita sobrecargas, reduce la demanda y minimiza el riesgo de cortes de luz durante una comida familiar.
7. Automatiza el consumo
Temporizadores y enchufes inteligentes permiten controlar luces y aparatos sin esfuerzo. Dejar programado el encendido y apagado evita olvidos y consumo innecesario. Además, son soluciones que se amortizan a largo plazo y ayudan a reducir la huella de carbono.
8. Revisa tu tarifa eléctrica
No existe una tarifa “perfecta” para todos los hogares. En muchos casos, se paga de más por una potencia contratada superior a la necesaria; en otros, una potencia insuficiente provoca cortes en momentos clave. Analizar el consumo y ajustar la tarifa a las necesidades reales puede tener un impacto directo en el recibo.
9. Aprovecha la luz natural y aísla mejor
Durante el día, abrir persianas y cortinas permite calentar la casa de forma natural. Por la noche, cerrarlas ayuda a mantener el calor. También conviene revisar puertas y ventanas para evitar fugas térmicas que obligan a usar más calefacción.
10. Ajusta la calefacción con sentido común
Una temperatura estable y moderada es más eficiente que subirla y bajarla bruscamente. Mantener el termostato en torno a 19-21 grados suele ser suficiente. Usar ropa de abrigo en casa y evitar calentar estancias vacías también ayuda a reducir el consumo.
La Navidad no tiene por qué traducirse en facturas elevadas. Con una planificación sencilla, hábitos responsables y una tarifa adaptada, es posible disfrutar de las fiestas sin comprometer el presupuesto y avanzar hacia un consumo más eficiente y sostenible.
Fuente: papernest.es
