sábado. 12.10.2024

Carlota Ciganda y Azahara Muñoz afrontan desde este miércoles en Japón su segunda participación en unos Juegos Olímpicos. Lo hacen en un momento de máxima madurez deportiva, con la experiencia de lo ocurrido hace cinco años en Tokio y en un marco, el campo de Kasumigaseki Country Club, que ambas consideran ideal para conseguir una gesta: arrebatar una presea a las temibles norteamericanas y surcoreanas.

Ambas se han ganado estar en Japón esta semana y llevan meses esperando esta cita. Para una golfista como Carlota Ciganda, ferviente seguidora de todo tipo de deportes, es algo más que un torneo. “Es una maravilla estar aquí esta semana, pasar por la Villa Olímpica, ver a jugadores de balonmano, de baloncesto, comer con ellos,… Es una experiencia increíble”, cuenta.

La navarra aseguró en su día haber aprendido de la experiencia de Río, donde fue vigésimo primera y donde comprobó que era prioritario aislarse del ambiente para poder enfocar mejor la competición. Eso ha hecho en Tokio. La mente ya está puesta en Kasumigaseki, Saitama, lejos del caos que, aún en tiempos de pandemia, es Tokio.

“El campo me ha encantado, pero hay que pegarle bien a la bola. Las calles, los greenes,…todo está perfectamente cuidado”, relata la número 35 del Ranking Mundial.

“El campo beneficia a las que van largo, me puede venir bien”

La primera lectura que ha sacado Carlota Ciganda de sus rondas de entrenamiento en Kasumigaseki es que es un campo que agrada a las pegadoras. “Creo que beneficia a las que van más largo, porque hay bunkers que con el drive los puedes pasar. Los greenes son bastante movidos por zonas, con lo que si tienes un palo más corto a green puedes atacar mejor ciertas banderas. Por eso, creo que a mí me va bien”, explica.

No obstante, la de Ulzama se muestra cauta en lo relativo a sus opciones de medalla. “Llevo un año en el que no estoy sacando los resultados que me gustaría. Creo que estoy jugando mejor de lo que dice mi juego. Hay que seguir y tener paciencia, porque estoy contenta con el juego y llego fresca mentalmente y después de haber descansado. Llego en buenas condiciones”, resume.

Azahara Muñoz: “Va a ser necesario meter la bola en calle siempre”

Azahara Muñoz, trigésimo novena en Río de Jainero, ha vivido una aclimatación al horario y a las condiciones climáticas japonesas idéntica a la de Carlota Ciganda, ya que ambas viajaron juntas el pasado viernes, y en compañía de sus caddies y del técnico Marcelo Prieto, desde Madrid. “Llego pegándole muy bien a la bola y con muchas ganas,” advierte.

La golfista malagueña, compañera de la navarra en mil batallas, desde ediciones de la Solheim Cup hasta Campeonatos de Europa por Equipos en su etapa amateur, coincide con ella en su opinión sobre el recorrido nipón: “Es un campazo con un gran diseño”. Pudo seguir in situ la última jornada de la prueba masculina, lo que también le ha servido de referencia.

Si algo tiene claro Azahara Muñoz a la vista de esas primeras vueltas de prácticas es que va a ser necesario “meter la bola en calle, porque el rough es duro”. Suena a obviedad, pero parece claro que es ahí donde se puede empezar a construir una buena semana.

En las dos primeras jornadas, Carlota Ciganda comparte partido con la tailandesa Ariya Jutanugarn y la surcoreana Hyojoo Kim (juegan el miércoles a las 03:25, hora española), mientras que Azahara Muñoz lo hace con la taiwanesa Weiling Hsu y la británica Jodi Ewart Shadoff (02:36).

Carlota Ciganda y Azahara Muñoz, en el mejor momento y ante el mayor de los retos