Más allá de la postal: Secretos costeros para descubrir en la Ría da Estrela

Seráns, también conocida como Espiñeirido: un arenal virgen donde el viento y el oleaje crean un paisaje hipnotizante en la Ría da Estrela.
Más allá de los arenales más conocidos, la Ría da Estrela (Ría de Muros y Noia) guarda rincones costeros con una belleza singular, perfectos para quienes buscan escapar del bullicio del verano. Desde la salvaje playa de Seráns hasta el idílico rincón de Mexilloeira con sus columpios frente al mar, esta zona de las Rías Baixas invita a explorar paisajes vírgenes y a disfrutar de una Galicia más auténtica y menos concurrida.

El binomio playa-verano es una constante en el imaginario colectivo. La temporada estival es, sin duda, el momento predilecto para que los viajeros se acerquen a la costa en busca de un baño refrescante y, si el entorno lo permite, una bella postal de recuerdo. De estas, la Ría da Estrela, la Ría de Muros y Noia, ofrece decenas. Sin embargo, más allá de los arenales más conocidos, existen rincones peculiares, quizás fuera del radar de muchos bañistas habituales, que guardan la esencia más salvaje y auténtica de la costa gallega. En la más alta de las Rías Baixas, aún quedan muchos secretos por descubrir.


Seráns: El Edén del Viento y las Olas

En el extremo sur de esta ría se encuentra Seráns, también conocida como Espiñeirido. Este mágico arenal virgen de mar abierto es un paraíso donde el viento cohabita con una rica flora y fauna. Es el lugar perfecto para quienes desean iniciarse o perfeccionar la práctica del surf, o simplemente para recorrerlo de un extremo a otro, absorto en cómo el viento juega con el oleaje y agita la vegetación que lo rodea. Un rincón donde la naturaleza se expresa en su máxima libertad.

La salvaje belleza de Seráns (Espiñeirido), un paraíso de mar abierto
y dunas en la Ría da Estrela.

Da Lagoa: Belleza en la Red Natura 2000

Compitiendo en belleza con sus vecinas, la playa Da Lagoa forma un conjunto impresionante con Basoñas y Areas Longas. Juntas, estas playas configuran las 'Lagunas de San Pedro', un espacio de incalculable valor ecológico perteneciente a la Red Natura 2000. Recorrer sus sinuosas dunas, salpicadas por pequeñas lagunas de agua dulce, es un placer que merece la pena disfrutar, ofreciendo un paisaje singular que combina arena, agua y vida silvestre.

Da Lagoa: Un placer visual de dunas sinuosas y lagunas salpicadas,
parte de las 'Lagunas de San Pedro' en la Red Natura 2000.

Testal: El Anfiteatro Verde de la Ría

Testal se presenta como un auténtico anfiteatro natural. Una media luna de arena dorada enmarcada por colinas cubiertas de pinos y eucaliptos. El contraste entre el verde intenso de la vegetación y el azul profundo del mar es pura poesía visual. Es una visita obligatoria caminar hasta el mirador de Testal, desde donde se obtienen vistas panorámicas de toda la ría. No dejes de fotografiar las tradicionales barcas varadas en la orilla, con sus redes secándose al sol, ni de buscar el pequeño arroyo que desemboca en la playa, creando estampas idílicas donde el agua dulce y salada se encuentran.

Testal: una media luna de arena dorada enmarcada por colinas de pinos
y eucaliptos, ofreciendo vistas panorámicas de la ría desde su mirador.

Mexilloeira: Vistas de Ensueño en un Columpio Secreto

La playa de Mexilloeira emerge como un auténtico tesoro para quienes buscan paz y belleza en estado puro. Con su característica forma de media luna y unos 250 metros de longitud, este arenal de aguas cristalinas y oleaje tranquilo es el refugio perfecto para escapar del bullicio. Lo que la hace especial y la mantiene en el anonimato es, precisamente, su acceso, que requiere cierto espíritu aventurero. A diferencia de sus vecinas más concurridas, llegar hasta aquí implica recorrer un pequeño camino, un detalle que frena a muchos pero que recompensa con una ocupación bajísima incluso en pleno verano.

Mexilloeira: un rincón secreto en la Ría da Estrela donde la tranquilidad
y la belleza se fusionan, con sus icónicos columpios frente al mar.

Pero el encanto no termina en la arena. Dos columpios artesanales, colocados estratégicamente frente al mar, invitan a sentarse, mecerse y perder la mirada en el horizonte. Un rincón perfecto para dejarse llevar por la calma y disfrutar de uno de los paisajes más auténticos y serenos de la Ría de Muros y Noia.

La Ría da Estrela, con sus playas secretas y paisajes insólitos, se posiciona como un destino ideal para los viajeros que buscan una experiencia diferente, lejos de las aglomeraciones y en conexión directa con la naturaleza más pura de Galicia. ¿Estás listo para descubrirla?