El Gobierno de Portugal propondrá modificaciones en la ley de contratación pública y avanzará en la simplificación de los procesos de licenciamiento, según anunció el primer ministro, Luís Montenegro, durante el acto de clausura del Congreso de la Asociación Nacional de Municipios Portugueses (ANMP), celebrado en Viana do Castelo. El jefe del Ejecutivo subrayó que estas reformas requieren “una gran relación de confianza con los decisores”, en referencia al papel de las entidades locales.
Según explicó Montenegro, ambas medidas permitirán que las autarquías sean más ágiles y rápidas en su gestión, aunque también implican un mayor nivel de responsabilidad. “Confiamos, pero naturalmente tenemos que responsabilizar. Cuanto mayor es la confianza, mayor debe ser la responsabilidad”, señaló el primer ministro, defendiendo un equilibrio entre autonomía municipal y control institucional.
Durante su intervención, el jefe del Gobierno anunció además que el Ejecutivo revisará “todas las áreas de la descentralización” y que está en condiciones de crear en enero un grupo de trabajo encargado de definir el modelo de una nueva ley de finanzas locales, que entraría en vigor en 2027. Montenegro destacó la necesidad de corregir los aspectos que no han funcionado adecuadamente en el proceso de descentralización, así como de revisar los criterios que determinan la capacidad financiera de los municipios.
En cuanto a la regionalización, el primer ministro fue tajante al afirmar que no será abordada en la actual legislatura, al considerar que “el momento es inadecuado e inoportuno”. Defendió que el proceso de descentralización en curso debe profundizarse desde la perspectiva del municipalismo y de la capacidad ejecutiva de los ayuntamientos, insistiendo en que la relación entre el Gobierno central y el poder local debe basarse en la lealtad y la franqueza institucional.
