La complejidad de la Renta impulsa la externalización: la IA emerge como aliada

La complejidad creciente de la declaración de la Renta impulsa a autónomos y pymes a buscar alivio en la externalización de servicios fiscales, donde la inteligencia artificial emerge como una herramienta clave para simplificar trámites y evitar costosas sanciones.

La campaña de la Renta se erige, un año más, como un trámite fiscal ineludible para más de 20 millones de contribuyentes en España, incluyendo autónomos y pymes. Sin embargo, la creciente maraña de normativas fiscales y laborales está complicando significativamente el cumplimiento de esta obligación. Un reciente barómetro de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) revela que un abrumador 93% de los autónomos percibe un aumento de las cargas administrativas en los últimos tres años, generando estrés financiero y obstaculizando la gestión de sus negocios.

Ante esta tesitura, la externalización de servicios fiscales y laborales se consolida como una solución recurrente. Según datos, el 64,8% de los autónomos ya delega estas tareas en gestorías o asesorías externas, cifra que asciende al 78,9% en lo referente a la gestión contable y burocrática. Un estudio de PwC respalda esta tendencia, indicando que las empresas que optan por esta vía tienen un 40% menos de probabilidades de incurrir en errores con posibles sanciones.

Desde Club de la Pyme, empresa especializada en servicios integrales 360º para empresas y profesionales, subrayan la crucialidad del asesoramiento fiscal y laboral para optimizar el ahorro fiscal en el marco de la normativa vigente. Además, destacan cómo la irrupción de la inteligencia artificial está transformando la relación asesor-cliente, agilizando la actividad contable y abriendo nuevas oportunidades de negocio tanto para pymes como para sus asesores.

Las dificultades inherentes a la declaración de la renta se traducen en un notable estrés financiero y administrativo para los más de dos millones de autónomos en España. Durante la campaña, se enfrentan a la amenaza de sanciones, que pueden oscilar entre los 200 euros por presentación fuera de plazo y los 300 euros por errores como omisión de ingresos o datos incorrectos.

"En el momento actual, las pequeñas empresas no pueden vivir de espaldas a la tecnología y la digitalización", afirma Casimiro García, CEO de Club de la Pyme. "No hay excusa para no tener la mayoría de los procesos básicos de la empresa automatizados, digitalizados y en la nube, ya que existen software y aplicaciones online que lo permiten. En este sentido, las últimas herramientas tecnológicas como la IA están cada vez siendo más valoradas por los profesionales y las empresas usuarias para poder conseguir, entre otras ventajas, automatizar gran parte de las tareas rutinarias. Al conseguir agilizar los procesos y dedicar este tiempo a otras funciones más valoradas, además, logran un mayor control y transparencia sobre la información fiscal y laboral".