Rueda lamenta que la Conferencia de Presidentes fuera una "foto" del Gobierno sin avances para Galicia
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha expresado su decepción con la XXVIII Conferencia de Presidentes Autonómicos celebrada este viernes, lamentando que el encuentro sirviera únicamente para la "foto" del Gobierno central, dejando a los gallegos "sin nada". Así lo manifestó Rueda en su comparecencia ante los medios tras la reunión, donde señaló que, a pesar de sus expectativas iniciales de alcanzar acuerdos, estos no se materializaron.
Según el presidente, la falta de avances se debió a la negativa del Gobierno central a someter a votación las propuestas presentadas por las comunidades autónomas, lo que provocó que la reunión concluyera "sin expectativas" en ningún asunto relevante.
Mano tendida en vivienda con condiciones
En materia de vivienda, Rueda afirmó que no renuncia a llegar a acuerdos con el Gobierno de España, siempre y cuando se cumplan dos condiciones clave: que los fondos se destinen a las prioridades establecidas por cada comunidad autónoma y que se aumente el plazo de planificación de 4 a 6 años.
Además, el titular del Ejecutivo gallego solicitó al Presidente del Gobierno la cesión a la Xunta de todas las viviendas habitables de la Sareb que estén en situación legal y en zonas con demanda, con el fin de convertirlas en viviendas públicas. También urgió a corregir las "medidas contraproducentes" que, a su juicio, dificultan la activación del mercado de la vivienda, insistiendo en la necesidad de proteger a los inquilinos y reducir la presión fiscal. Rueda recordó que la Xunta ya ha implementado medidas que ahora propone el Gobierno central, como la promoción pública de viviendas protegidas o la creación de la Sociedad Pública de Vivienda de Galicia.
Financiación autonómica y rechazo a la singularidad
Respecto a la financiación autonómica, el presidente gallego destacó la entrega al Presidente del Gobierno de un texto articulado de un Real Decreto Ley. Este buscaría asegurar que las comunidades autónomas reciban las entregas a cuenta y el pago de los intereses correspondientes, una cuestión que, según Rueda, depende de la "voluntad política" del Gobierno central.
En este sentido, el presidente de la Xunta rechazó una financiación singular "más allá de lo establecido en la Constitución", defendiendo que se debe "negociar lo de todos entre todos". Subrayó que no se puede hablar de mutualización de la deuda sin que vaya acompañada de una financiación adecuada, y enfatizó la necesidad de un "nuevo modelo de financiación" para las comunidades autónomas.
Coordinación en materia migratoria y otras demandas
En política de fronteras, Rueda resaltó la importancia de la coordinación con el Gobierno central para ayudar a los migrantes a "iniciar una nueva vida", y reafirmó que Galicia es una tierra de acogida. Mencionó la existencia de programas de retorno para gallegos en la diáspora, que viven con normalidad e integrados. Asimismo, lamentó que la situación de los menores no acompañados en España no se abordase en la Conferencia para garantizar que sean "atendidos convenientemente".
En cuanto a la sanidad, el presidente incidió en las competencias del Gobierno central y en la necesidad de aumentar la capacidad de las comunidades para contar con más profesionales de atención primaria, elevar la edad de jubilación en las especialidades deficitarias y agilizar la homologación de títulos extranjeros.
Sobre la dependencia, Rueda demandó que el Gobierno de España cumpla con la Ley de dependencia, logrando la cofinanciación al 50% entre la administración autonómica y la estatal de los servicios y prestaciones, algo que no está sucediendo en un contexto de crecientes necesidades económicas.
Finalmente, el presidente celebró la colaboración del Gobierno central con las comunidades autónomas para financiar la universalización de la educación infantil de 0 a 3 años, un derecho que en Galicia ya está garantizado. También reclamó que el Estado cumpla la Ley de financiación de las comunidades autónomas y sufrague los costes de la implantación de sus leyes educativas, lo que supone 100 millones de euros anuales para Galicia, y que agilice la homologación de títulos extranjeros.
En materia de infraestructuras energéticas, Rueda demandó un cambio en la planificación para evitar que "proyectos industriales cuyo principal problema sea el suministro eléctrico" tengan dificultades para instalarse. También se refirió a las necesidades ferroviarias no cubiertas en Galicia, como la reforma del Eje Atlántico o el compromiso de conexión de alta velocidad con Portugal para 2030.