La Inercia de los 'Veteranos': ¿Hasta cuándo seguirá España con coches de más de 20 años?

El parque automovilístico español es uno de los más envejecidos de Europa, con más del 76% de las bajas correspondientes a coches de 20 o más años, lo que dispara los riesgos de seguridad vial, contaminación y costes de mantenimiento. La renovación se retrasa por los altos precios, la inflación y la falta de alternativas, a pesar de las ayudas y las Zonas de Bajas Emisiones.

España se enfrenta a un problema de seguridad, salud pública y sostenibilidad con una flota de vehículos que se resiste a jubilarse. En 2024, más de tres cuartas partes (76.5%) de los coches retirados de la circulación tenían dos décadas o más de vida, una cifra que subraya el lento rejuvenecimiento de uno de los parques móviles más envejecidos de Europa.

La edad media de los turismos en España ya supera los 14,5 años, una brecha significativa frente a los 11,8 años de la media europea. Este estancamiento tiene serias consecuencias.


 

Un Riesgo en Carretera y para la Salud Pública

 

El envejecimiento no es solo una estadística. Los coches con más de 20 años contaminan más, consumen más combustible y ofrecen una seguridad deficiente. Carecen de sistemas básicos de seguridad activa como el control de estabilidad (ESC), el frenado avanzado o los airbags múltiples, aumentando significativamente el riesgo en caso de accidente.

Además, los motores diésel más antiguos (matriculados antes de 2006) son una fuente importante de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas, afectando directamente la calidad del aire urbano, un factor que "afecta a la salud pública y a la seguridad en carretera," según Esteban Alabajos, director de RO-DES.

El impacto económico también es notable: los vehículos más antiguos exigen costes de mantenimiento elevados y averías recurrentes, atrapando a muchos conductores sin recursos en un ciclo de dependencia al no poder acceder a coches más nuevos o eficientes.


 

Récord de Bajas, Pero sin Rejuvenecimiento

 

A pesar del problema, 2024 cerró con un récord histórico de 1.168.000 bajas de vehículos, impulsado en parte por la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y eventos meteorológicos como la DANA.

Sin embargo, el dato más revelador es que la mayoría de estas bajas procedía de la franja de los 'veteranos' de más de 20 años, indicando que la renovación del parque sigue siendo insuficiente. "En los desguaces vemos coches de más de 25 años que aún circulaban. Muchos conductores estiran la vida útil de su coche hasta el extremo por falta de alternativas", comenta Pablo Nuñez, responsable de Desguaces Pablo e Hijos.


 

Barreras que Freno la Renovación

 

Varios factores están detrás de esta lentitud:

  • Acceso limitado a vehículos nuevos o eléctricos: Los altos precios de compra y la todavía escasa infraestructura de recarga actúan como barreras, a pesar de las ayudas de planes como Moves III.

  • Inflación y coste de vida: La dificultad para hacer frente a la inversión de un coche nuevo, junto con el encarecimiento del mercado de segunda mano, complica la adquisición.

  • Cultura de "apurar" el vehículo: En España se tiende a prolongar el uso mucho más allá de las dos décadas, a diferencia de otros países europeos donde se retiran antes de los 10 años.

  • Desigualdad en las ZBE: La falta de aplicación homogénea de las restricciones de las ZBE en todas las ciudades frena el incentivo de retirar los coches más contaminantes.


 

La Hoja de Ruta: Soluciones Integrales

 

Expertos señalan la necesidad de un enfoque integral para solucionar el problema:

  1. Mejorar y agilizar las ayudas a la compra de vehículos más seguros y menos contaminantes.

  2. Fomentar recambios reutilizados para dar una segunda vida útil a coches relativamente jóvenes, impulsando la economía circular.

  3. Reforzar el transporte público como una alternativa real para aquellos conductores que se ven obligados a mantener coches antiguos por necesidad.

  4. Asegurar el correcto reciclaje de los vehículos al final de su vida útil, un paso clave para avanzar hacia un parque móvil más moderno y sostenible.

La gestión del fin de vida del coche es crucial para reducir el impacto ambiental y facilitar la transición hacia un parque móvil más seguro, eficiente y sostenible.