El 70% de españoles ignora etiquetado nutricional
A pesar de la creciente preocupación social por una alimentación saludable, un reciente estudio revela una alarmante realidad: el 70% de los españoles admite no entender conceptos básicos del etiquetado nutricional, a pesar de que el 67% afirma revisarlas frecuentemente. Esta falta de comprensión convierte a los consumidores en presa fácil de estrategias de marketing engañosas, donde reclamos como "light", "alto en proteínas" o "rico en fibra" pueden ocultar la verdadera calidad del alimento.
La Verdad Oculta en la Letra Pequeña
"El problema no es solo lo que se compra, sino cómo se decide", señala Luis Cañada, responsable de estudios nutricionales de FITstore.es. "No sabemos interpretar una etiqueta, confiando a ciegas en el frontal, y lo que consideramos como saludable o mejor opción casi nunca se ajusta a la realidad".
Para descifrar el verdadero valor nutricional de un producto, FITstore.es ofrece cinco claves:
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La lista de ingredientes es primordial: Si los primeros ingredientes son azúcares, harinas refinadas o grasas hidrogenadas, el producto probablemente no sea saludable.
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Ojo con el tamaño de la ración: Comparar solo por 100g puede ser engañoso. Es crucial considerar la porción que realmente se consume.
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Calorías no lo son todo: Un producto bajo en calorías no siempre es saludable. Puede carecer de nutrientes esenciales.
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"Alto en..." no es garantía: Productos con reclamos de "alto en proteínas" o "fibra" pueden contener ingredientes de baja calidad.
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Cuidado con los productos "light": Este término no siempre implica bajo en calorías, sino la reducción de algún componente específico (sal, grasa, azúcar).
Desenmascarando el Marketing Alimentario
El diseño del envase, con sus colores llamativos y reclamos atractivos, juega un papel crucial en la decisión de compra. De hecho, 8 de cada 10 consumidores se dejan llevar por el packaging.
"La industria sabe cómo pensamos, por eso insistimos en educar al consumidor para que se haga inmune a esa manipulación", concluye Cañada.
La próxima vez que vayas al supermercado, recuerda: la clave para una alimentación saludable está en leer detenidamente las etiquetas y no dejarte engañar por la publicidad.