Carlos Moro llega a Rías Baixas con Viña Caeira: "Queremos sumar para hacer aún más grande esta DO"
Es un empresario con profundas raíces en el mundo vitivinícola. Desde la emblemática bodega matriz, Matarromera, ubicada en Valladolid, Carlos Moro ha tejido una red de once bodegas que abarcan siete Denominaciones de Origen a lo largo y ancho de España. Y añade con visión de futuro: “Además de vinos de la tierra, impulsamos líneas ecológicas y vinos sin alcohol, campo en el que fuimos pioneros hace ya mucho tiempo.”
Matarromera ha cosechado un palmarés de éxitos, incluyendo el prestigioso premio al mejor vino del mundo. Tras esta experiencia cumbre, germinó una estrategia clara: 'Coleccionar' bodegas con la dimensión ideal para elaborar vinos de la máxima calidad. Así se concretaron las adquisiciones en Rueda, Ribera del Duero, Cigales, Toro, Rioja y Ribeiro.
La decisión de apostar por Galicia se fundamentó en “la fabulosa evolución de los vinos gallegos en los últimos 30 años”. Su desembarco comenzó en la DO Ribeiro con Casal de Vide y San Clodio, y ahora se expande a Salvaterra de Miño con la recién adquirida Viña Caeira.
Los pilares que sustentan al Grupo Matarromera – la sostenibilidad y la I+D+i – se materializarán también en Viña Caeira. Carlos Moro destaca la altura de los viñedos, factor clave para reducir la propensión a enfermedades criptogámicas, y el cuidado meticuloso con mínima intervención de elementos externos. Al igual que en otras bodegas del grupo, Viña Caeira contará con la instalación de paneles fotovoltaicos y un punto de carga eléctrica. La Responsabilidad Social Corporativa se traducirá en el suministro gratuito de energía y acceso para empleados, visitantes y distribuidores, aplicando así los principios de la economía circular, que también se integrarán en diversos proyectos de I+D en Galicia.
Con la mirada puesta en el futuro, Moro ya vislumbra la posibilidad de elaborar un Albariño sin alcohol, siguiendo la senda de sus exitosas versiones de Verdejo, Tempranillo y rosados.
La filosofía que guía a este empresario vitivinícola es clara: “adaptarnos al lugar” donde trabajan. En Viña Caeira, esto se traduce en el cultivo de la uva albariña, una variedad con profunda tradición y excelente adaptación al terroir local. Moro explica el origen del nombre de la bodega: Pesqueiras, por la cercanía a las tradicionales pesqueiras del río Tea donde se capturaban lampreas, y Caeira, el término gallego para ese terreno de cantos rodados que desciende hacia el río, un nombre que encaja a la perfección con la finca. Este terruño, “menos húmedo y menos salino”, da origen a “vinos de intensidad y fuerza”, a los que la enología de Matarromera aportará las características deseadas: vinos de guarda, con estructura, cuerpo y un nivel glicérico que contribuirá a una sensación sedosa, untuosa y ligeramente dulce en boca. Albariños con potencial para evolucionar y ganar complejidad en botella.
de la DO Rías Baixass que se acaba de inaugurar.
Moro subraya las cualidades de Caeira 22, afirmando que “está fantástico” y que “el mercado lo refrenda como un vino de gran calidad.”
El Grupo Matarromera ha realizado una inversión significativa en Viña Caeira y sus dos hectáreas de viñedo. Inicialmente, la bodega está recibiendo la visita de distribuidores nacionales e internacionales, para posteriormente abrir sus puertas al enoturismo.
Con humildad, Carlos Moro expresa su deseo de integrarse plenamente en la DO Rías Baixas: “para aportar todo lo que sabemos para hacer más grande, si cabe, esta DO. Ser un compañero más de los bodegueros extraordinarios que hay aquí y ayudar a que los vinos de aquí se conozcan en más partes del mundo.”
Para este visionario empresario, la prioridad antes de la expansión es consolidar las bodegas que ya forman parte del grupo. Su nuevo impulso en Rías Baixas representa un paso firme hacia la internacionalización, diversificación y el fortalecimiento del posicionamiento del vino gallego.