Nadal, con la mente puesta en Roland Garros

"Rafa ya lo ha demostrado todo a lo largo de su carrera con su actitud heroica de superar los obstáculos"
La vuelta de Rafa Nadal a la competición en Brisbane ha sido una buena piedra de toque para pulsar sensaciones y su estado físico tras un año sin competir después de haber pasado por el quirófano. Rafa ya lo ha demostrado todo a lo largo de su carrera con su actitud heroica de superar los obstáculos, por muy difíciles que sean, con los que se encuentra en el camino. 

La vuelta de Rafa Nadal a la competición en Brisbane ha sido una buena piedra de toque para pulsar sensaciones y su estado físico tras un año sin competir después de haber pasado por el quirófano. Rafa ya lo ha demostrado todo a lo largo de su carrera con su actitud heroica de superar los obstáculos, por muy difíciles que sean, con los que se encuentra en el camino. Pese a perder en cuartos de final en un partido que tuvo ganado (no supo aprovechar tres match ball), el balance de su participación en Brisbane ha sido positivo, buen nivel de tenis en su regreso a las pistas con un público entregado, pero Nadal necesita tiempo para coger ritmo de competición, aumentar la intensidad y coger velocidad de crucero, y para ello tiene de forma dosificada que disputar torneos y acumular partidos en sus piernas.

En cuanto tuvo un rival duro de batir, como el australiano Jordan Thompson, que en el mejor partido de su vida, le apretó demasiado y se vio muy exigido, no pudo cerrar el partido en dos sets, y cuando tuvo que afrontar el tercer set, se han visto sus carencias físicas: falta de fondo, cansancio, y apareció la sobrecarga muscular, lo cual es normal teniendo en cuenta que, aún está algo lento, falto de ritmo debido a la falta de partidos de competición, de ahí que después de más de tres horas de partido, haya acabado en malas condiciones, con una sobrecarga muscular, que finalmente realizada la resonancia magnética nuclear correspondiente, se detectó una microrrotura en el muslo. La buena noticia es que no guarda relación con su grave lesión de hace un año por la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente; si bien le va a impedir participar en el Open de Australia. En todo caso, y a pesar de ese contratiempo menor, debo decir que su vuelta a las pistas ha superado todas las expectativas.

Si bien es una pena que Rafa no pueda estar en Melbourne, del 14 al 28 de enero, como le hubiera gustado, para disputar el primer Grand Slam del año, a mi modesto entender, afrontar un torneo a cinco sets era muy precipitado y un riesgo innecesario, ya que necesita un tiempo de rodaje para coger el ritmo de competición, velocidad y fondo físico necesario para afrontar partidos duros y largos ante rivales de mayor entidad, pero su regreso a las pistas ya ha sido un triunfo, démosle tiempo para recuperar su nivel de juego habitual, y todo ello llegará a base de disputar torneos y jugando partidos, con una planificación adecuada para evitar sobrecargas y riesgo de lesiones. El objetivo de Rafa Nadal tiene que ser alcanzar su punto óptimo de forma para la gira de tierra batida en abril y mayo, y que ello le permita llegar a Roland Garros en plenitud de facultades físicas y con el ritmo de competición necesario, para poder luchar una vez más con ciertas garantías por la Copa de los Mosqueteros (ya tiene 14 en sus vitrinas).

 

Francisco Peña

Analista de Tenis