El Monte Real Club de
Yates de Baiona conmemorará a finales de este mes el medio siglo de vida de la
clase Optimist en Galicia celebrando la quincuagésima edición del Campeonato
Gallego que el propio club acogió por primera vez en 1970.
A bordo del “Canario”
y el “Tortuga”, los hermanos José y Javier de la Gándara resultaran
ganadores (primero y segundo respectivamente) de aquella primera edición, que
se disputara los días 22 y 23 de agosto de 1970 bajo el nombre de “I Regatas
regionales Optimist – Campeonato Gallego”.
17 jóvenes regatistas de
la Escuela de Vela de La Foz, el Real Club Náutico de Sanxenxo, el Real Club
Náutico de Vigo, el Club Náutico de Panxón y el propio Monte Real se reunieran
durante aquellos dos días de verano en la bahía baionesa para disputarse varias
pruebas en un campo triangular de recorrido olímpico.
Tras los hermanos
Gándara, el tercer puesto del podio de aquel primer campeonato de Optimist fue
para el “Anduriña IV”, tripulado por Santiago Campos; Pablo Vasconcellos
quedó cuarto a bordo del “Bayona II”; y el “Don Ramón”, de Ramón
Alonso, del RCN Vigo, firmó la quinta posición.
Se entregó también
entonces un premio especial al regatista de menor edad, que fue a parar a manos
de Pablito Pereiro por “demostrar -según dicen las crónicas de la época-
una gran pericia manejando a la perfección su mini embarcación”.
Con la celebración del
primer Campeonato Gallego de Optimist, el Monte Real Club de Yates dio, en los
comienzos de la década de los 70, el gran impulso para la consolidación de una
clase que llegara a Galicia algunos años antes de la mano de Pepe Gándara, el
padre del histórico Javier de la Gándara.
Gándara conoció este
nuevo tipo de barcos en la revista estadounidense “Popular Mechanics
Magazine” (distribuida en España bajo el nombre de “Mecánica Popular”),
en la que se publicaron unos sencillos planos con los que, en principio,
cualquier persona con algunas herramientas y un poco de maña, podía fabricarse
su propio Optimist de madera.
Tras verlos ya
construidos en Barcelona, Gándara decidió traerlos Galicia. Al primer Optimist
que navegó en aguas gallegas en el año 68, lo llamó “Don Andrés”, en
honor a su hijo pequeño. En el año 69 ya había en bahía baionesa (en la Escuela
de La Foz que lideraba Antonio Ruiz) 15 unidades de estos nuevos veleros,
conocidos como los “Ferramentas”, porque los construía un carpintero de Ladeira
conocido por ese nombre, con velas de nailon fabricadas en una empresa de
toldos de Vigo. Eran barcos con los que, durante los primeros años, solo
navegaban en los meses de verano. Apenas un año después, ya con los Optimist
asentados como pequeña flota en el Monte Real Club de Yates, se celebró el
Primer Campeonato de Optimist de Galicia.
La prensa de aquel
entonces felicitó al club baionés por “contribuir a crear numerosos jóvenes
patrones que en el futuro van a constituir las dotaciones de los numerosos
barcos de crucero con los que cuentan las unidades deportivas de la ría de
Vigo”, decía textualmente. Y así fue. Porque aquellos niños son hoy algunos
de los destacados regatistas que navegan en las rías gallegas.
Tanto la Federación
Española de Vela como la Federación Gallega de Vela de la época, presidida por
José Ramón Fontán, ayudaron a la consolidación de la clase en Galicia
subvencionando la compra de numerosas unidades. Unos barcos que pasaron de las
3.000 pesetas (unos 18 euros) de los primeros “Ferramentas” a las 8.000 pesetas
(unos 48 euros) que se pagaron por los de una mayor calidad y las 10.000
pesetas (60 euros) que costaban al inicio de los 70.
En otoño de 1971, solo
un año después de la celebración del primer campeonato gallego de Optimist, en
las competiciones de la clase en Baiona participaban cerca de una treintena de
unidades, y no se tardó mucho tiempo más en superar los 60 optimist. En Galicia
rondaban los 200 optimist (en la actualidad hay unos 400, de los cuales
participan en competiciones oficiales unos 120). Entre los jóvenes regatistas de
aquellos primeros años estaban José, Ángel y Javier de la Gándara, Pablo
Vasconcellos, Jaime Varela, Alberto Torné, Rodrigo Andrade, César Casqueiro,
Fernando Yáñez, Genoveva Pereiro, Ignacio Retolaza, Alfonso Zulueta o Piluca
Presa, entre otros muchos.
Los Optimist españoles
se construían en Barcelona (La Industrial Velera Marsal), en Palma de Mallorca
(los astilleros Copino y Darder), en Torrejón de Ardoz (Taylor Española) y aquí
en Galicia, en los prestigiosos Astilleros Lagos de Bouzas (Vigo), de los que
salieron gran parte de las unidades que navegaron a partir del año 70. Eran
Optimist que se hacían a imagen y semejanza de los primeros barcos de este tipo
nacidos en Clearwater (Florida).
Allí, en 1947, un grupo
de niños “regateaban” por las calles de Clearwater con pequeñas cajas de jabón
y una vela que fabricaban ellos mismos. El alcalde de la ciudad decidió
prohibir esas regatas por las calles, para que no molestasen a la gente, pero
se reunió con un diseñador de barcos, Clark Mills, al que le pidió que
convirtiese las cajas de jabón en un barco para niños lo más barato posible.
Y así fue como nació el
Optimist, el primer barco de vela cangreja y un solo tripulante que con el
tiempo fue adquiriendo cada vez más fama, tanto nacional como internacional. En
1954 “saltó el charco” y se empezaron a construir los primeros en Europa, concretamente
en Dinamarca; en 1962 nacía la Optimist Class Racing Association, en Inglaterra;
y poco después se formó la Asociación Europea de Optimist. Finalmente, en 1995 el
Optimist fue aceptado como clase internacional.
Aunque con el paso del
tiempo han ido evolucionando los materiales con los que se construyen, lo
cierto es que tanto la forma de los Optimist como su filosofía siguen intactas.
Nació como un barco sencillo que permitiese a los niños disfrutar del mar y de
la vela y, más de medio siglo después, ese propósito no ha cambiado.
Celebrar esa idea y las
cinco décadas que cumple el primer Campeonato de Optimist disputado en Galicia
en 1970 es el objetivo del 50º Campeonato Gallego de Optimist – Trofeo Baitra
que se disputará en el Monte Real Club de Yates a finales de febrero.
( Reportaje: Rosana Calvo / Fotos: Archivo del MRCYB y cedidas por
Javier de la Gándara,
César Casqueiro y Tomás R. de
Robles / Documentos: Astilleros Lagos / Recortes de prensa: Archivo
de Javier de la Gándara y hemeroteca de Faro de Vigo)