“Don Enrique Peinador Vela, el gallego insigne, el benemérito patricio, yace en la tierra querida, al pie de su portentosa obra, en la solemne quietud y en el silencio de un cementerio humilde”.
Estas palabras, publicadas el 15 de diciembre de 1917 en La Revista de Mondariz —dirigida por Ramón Cabanillas y editada por el propio Peinador Vela—, rompieron su “solemne silencio” más de un siglo después con el primer homenaje celebrado al pie de su tumba.
El actor Enrique Domínguez —Bruxo Queimán— emocionó a los asistentes con una declamación que ensalzó la figura de Peinador Vela y tocó a todos en el corazón y en la razón.
La edil de Cultura de Mondariz Balneario, Aurora Corbacho, recordó que en el Día de Todos los Santos “los cementerios son monumentos de eternidad”. Añadió que “la muerte todo lo iguala” y evocó los momentos dramáticos vividos por la familia Peinador, como la muerte del hijo de Peinador Lines. Corbacho leyó una cantiga del Cancioneiro do Tea, de Fermín Bouza Brei, que refleja el esplendor del legado familiar:
“En Troncoso nace o sol / e en Santa Baia o luceiro / na casa de Peinador / a riqueza e o diñeiro”.
“El nombre de Mondariz se conoce en todo el mundo gracias a Peinador”, destacó Pablo Barcia, alcalde de Mondariz. Por su parte, Ricardo González, edil de Ponteareas, subrayó que Peinador Vela “fue un visionario que supo aprovechar los recursos naturales de la comarca, impulsando su crecimiento. Ojalá hoy tuviéramos muchos Enriques Peinador”.
Marisa Domínguez, portavoz del Concello de Mondariz Balneario, destacó que Enrique Peinador “vio en las aguas del Tea una oportunidad de progreso, cultura y modernidad”. Gracias a su impulso —dijo— “Mondariz Balneario se convirtió en un símbolo de elegancia, innovación y bienestar, proyectando el nombre de Galicia más allá de nuestras fronteras”. Añadió además que su legado recuerda que “el desarrollo no está reñido con el respeto al patrimonio, y que la verdadera grandeza nace del compromiso con la comunidad”.
Además intervino el miembro del Centro de Estudios de O Condado e A Paradanta y director de DL-G, Roberto Ledo que aseveró que “Enrique Peinador fue mucho más que un empresario visionario. Fue un hombre comprometido con su pueblo, con Galicia y con su lengua. Supo unir la iniciativa privada con el espíritu de servicio público, la empresa con la cultura, el negocio con el humanismo. Desde Mondariz impulsó proyectos sociales, artísticos y científicos que dieron identidad a toda una comarca”.
El acto incluyó también algunas reivindicaciones. Fernández Sendín instó a la restauración de la Fuente de Troncoso —pendiente de un proyecto para prevenir riadas— y solicitó la limpieza y restauración de la estatua de Enrique Peinador y su entorno. Además, propuso dotar al pequeño cementerio parroquial de un punto de luz.
Hace un año, el propio Fernández Sendín había iniciado las tareas de limpieza y adecentamiento de la tumba de Peinador,con permiso de su familia e hizo un llamamiento a mantenerla en buen estado, invitando a vecinos y visitantes a depositar una flor en memoria del “factótum de Mondariz Balneario”.
Tras el homenaje, algunos de los asistentes se trasladaron a la Casa Museo Etnográfico Pazo da Cruz, en Covelo, donde compartieron un almuerzo tradicional y un momento de confraternización.
