La excolegiata de Cangas renueva su protagonismo en el belenismo con su tradicional belén artístico
La excolegiata iglesia parroquial de Cangas vuelve a erigirse un año más como el principal referente del belenismo en el municipio con la instalación de su tradicional belén artístico, una manifestación profundamente arraigada en la vida religiosa y cultural de la villa y uno de los símbolos más representativos de la Navidad canguesa.
El pesebre ha sido dispuesto en la nave derecha del templo, junto al altar del Carmen. En la escena ya se encuentran las imágenes de la Virgen del Rosario, titular de la antiquísima cofradía homónima hoy desaparecida, y de San José, patrono de la Cofradía de la Misericordia. Como marca la tradición en el belén de la excolegiata, habrá que esperar hasta el día de Navidad para contemplar la imagen del Niño Jesús, que será entonces incorporada al conjunto para completar la escenificación del Nacimiento.
Desde hace más de un siglo, Cangas mantiene viva la costumbre de representar el nacimiento de Cristo mediante imágenes de la Sagrada Familia. Esta tradición hunde sus raíces en el origen franciscano del belén, inspirado por San Francisco de Asís, quien en el siglo XIII recreó por primera vez el misterio del Nacimiento tras su peregrinación a Tierra Santa, con el deseo de devolver a la Navidad su significado más auténtico.
El belén de la excolegiata destaca no solo por su cuidada disposición y por el valor simbólico e histórico de las imágenes, sino también por su papel como eje central de las celebraciones navideñas, convirtiéndose cada año en un punto de encuentro para fieles, vecinos y visitantes.
Más allá del ámbito parroquial, el belenismo forma parte de la vida cotidiana de numerosas familias de Cangas. En muchos hogares, junto al tradicional árbol de Navidad, se instala también el belén doméstico, una costumbre transmitida de generación en generación que refuerza el carácter familiar y comunitario de estas fechas.
Aunque este año no se ha celebrado el concurso municipal de belenes artesanales, que en ediciones anteriores fomentaba la participación de centros educativos y particulares, la afición continúa muy presente en el municipio. Así lo demuestran iniciativas particulares como el Belén de Lola Menduiña, en San Cibrán de Aldán, donde la escena bíblica se integra con paisajes de O Morrazo, o el de Francisco Martínez, que abre las puertas de su vivienda en la calle Berbetaña para mostrar un nacimiento de corte más tradicional, ambientado en la Judea del siglo I.
Pese a la ausencia del certamen, la instalación del belén en la excolegiata y la implicación de las familias canguesas confirman la vigencia de una tradición centenaria que sigue marcando el espíritu de la Navidad en Cangas.