La diócesis de Tui-Vigo nombra a Martín Blanco Conde nuevo ecónomo diocesano
La diócesis de Tui-Vigo anunció el pasado 3 de diciembre el nombramiento de un nuevo ecónomo diocesano. El obispo diocesano, monseñor Antonio Valín Valdés, designó para este cargo al seglar Martín Blanco Conde, quien asumirá la gestión administrativa y económica de la diócesis durante un período de cinco años.
Hasta ahora, esta responsabilidad recaía en el sacerdote Jesús Martínez Carracedo, que continuará vinculado al área económica de la diócesis en su función de vicario de Economía.
El nombramiento de Martín Blanco Conde supone un hito en la historia reciente de la diócesis, ya que es la primera vez que un seglar asume el cargo de ecónomo diocesano. Con esta decisión, la diócesis de Tui-Vigo refuerza su apuesta por la profesionalización de áreas clave como la gestión económica y administrativa de la curia, así como otros ámbitos estratégicos como la comunicación.
Perfil profesional
Martín Blanco Conde es natural de Ourense y reside en Vigo desde hace más de 25 años. Es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Alcalá de Henares y cuenta con un Máster en Administración de Empresas (MBA) por el Instituto de Empresa (IE) de Madrid.
Inició su trayectoria profesional en el sector farmacéutico en 1991, en la empresa Boots Pharmaceuticals PLC, para incorporarse en 1993 al sector financiero. Desarrolló gran parte de su carrera en Caixa Galicia, donde ocupó diversos puestos de responsabilidad hasta convertirse en director de zona de la red comercial en 1998. Posteriormente, ya en ABANCA, ha desempeñado desde 2010 el cargo de director de zona en diferentes áreas de la provincia de Pontevedra, función que ha ejercido hasta la actualidad.
Con más de tres décadas de experiencia en el ámbito financiero, Martín Blanco Conde ha dirigido numerosos equipos humanos y afronta ahora una nueva etapa profesional en el ámbito eclesial, con el objetivo de poner su experiencia en gestión al servicio del Obispado.
Desde la diócesis se valora este nombramiento como un paso significativo hacia una gestión más especializada y eficiente, alineada con los retos actuales de la Iglesia diocesana.