La Diócesis de Tui-Vigo celebra la Jornada Pro Orantibus en Trasmañó para agradecer la vida contemplativa
La Delegación para la Vida Consagrada de la Diócesis de Tui-Vigo invita a toda la comunidad a participar en el encuentro de oración anual con motivo de la Jornada Pro Orantibus, una fecha dedicada a honrar y agradecer a las comunidades de vida contemplativa. Este año, el evento se celebrará el próximo domingo 15 de junio a las 19:30 horas en el Monasterio de la Transfiguración del Señor de las Hermanas Benedictinas de Trasmañó.
Bajo el lema «Orar con fe, vivir con esperanza», esta jornada busca reconocer la invaluable labor de los seis monasterios de clausura presentes en la diócesis, que suman 35 monjas dedicadas a la oración continua. El P. Alfredo García, delegado episcopal para la Vida Consagrada, enfatiza el agradecimiento por la fidelidad y el testimonio de esperanza que estas comunidades ofrecen, especialmente en medio de las dificultades. Destaca, además, el esfuerzo de algunos monasterios por incorporar nuevas hermanas, asegurando así la vitalidad de la vida contemplativa en Tui-Vigo.
Las Hermanas Benedictinas de Trasmañó, anfitrionas de este año, celebraron en 2024 el 40 aniversario de su llegada a Redondela (1984), y desde el pasado verano reabrieron el servicio de hospedería del monasterio.
La diócesis de Tui-Vigo cuenta con un total de 237 consagrados y consagradas de vida activa, pertenecientes a 36 congregaciones distribuidas en 44 comunidades. Su labor se centra principalmente en la enseñanza, la atención a personas mayores y diversas actividades apostólicas. A ellos se suman 15 consagradas de 2 institutos seculares. Todas estas personas han demostrado una ejemplar dedicación y entrega a su vocación particular.
La Jornada Pro Orantibus, que coincide cada año con la festividad de la Santísima Trinidad, es una oportunidad para orar por quienes oran por todos y para pedir por el aumento de vocaciones a este estilo de vida. Asimismo, es una invitación a renovar el compromiso contemplativo de toda la Iglesia. Como expresó Benedicto XVI, «estos lugares, aparentemente inútiles, son los “pulmones” verdes de una ciudad: hacen bien a todos, incluso a los que no los frecuentan y tal vez ignoran su existencia».