Como cada año, tras la solemnidad litúrgica de Todos los Santos, la Iglesia dedica el día siguiente a orar por todos los fieles difuntos. Con motivo de esta conmemoración, el lunes 3 de noviembre, a las 11:00 horas, la catedral de Tui acogerá una eucaristía presidida por el obispo de Tui-Vigo, monseñor Antonio Valín, en memoria especial de los sacerdotes diocesanos fallecidos durante el último año.
Desde el 1 de enero y hasta la fecha, han fallecido cuatro presbíteros diocesanos: Manuel Otero Blanco, José Álvarez Castro, Juan Manuel González Blanco y Benito Estévez Domínguez. Además, el pasado mes de septiembre falleció el sacerdote jesuita Chema Tojeira, natural de Vigo y antiguo alumno del colegio Apóstol Santiago.
La Iglesia instituyó en el siglo XVI el 2 de noviembre como día de los fieles difuntos, una práctica que hunde sus raíces en los primeros siglos del cristianismo. En torno a esta fecha, los fieles oran por quienes les precedieron con el signo de la fe y acuden a los cementerios para adornar con flores las tumbas de sus seres queridos, manteniendo viva una tradición que une la memoria y la esperanza cristiana.
