OCU recomienda actualizar el sistema operativo e instalar un antivirus antes de pagar con el móvil

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que pagar con móvil en comercios es igual de seguro que hacerlo con una tarjeta. Según OCU, la tecnología disponible permite hacerlo, pero la diversidad de apps, la falta de conexión NFC en algunos móviles y el hecho de que aún no se acepte en todas las tiendas el pago con tarjeta contactless hace que, por ahora, este sistema de pago sea minoritario.

En todo caso, OCU recuerda que el pago por móvil no sustituye a las tarjetas de pago. En los sistemas más extendidos sigue siendo necesario disponer de una tarjeta y simplemente se cambia el soporte: en lugar de utilizar físicamente la tarjeta, se utiliza el móvil después de haber incorporado en éste los datos de la tarjeta.

Los españoles mantienen la costumbre de usar dinero en efectivo. La prueba es que el 87% de los pagos en comercios se siguen haciendo así, según el estudio “el uso del efectivo por los hogares en la zona del euro” publicado en noviembre de 2017 por el Banco Central Europeo, porcentaje que supera a la media de la UE (79%).

Existen diferentes métodos para pagar a través del móvil. En España, el más popular es el sistema con conexión NFC y tarjeta bancaria, a través del cual la tarjeta se asocia a una App instalada en el móvil que transmite los datos. Con este método, basta con acercar el móvil al datáfono para realizar el pago si la compra es inferior a 20 euros; si es mayor, el usuario tendrá que introducir el PIN de su tarjeta.

En todo caso, antes de elegir una App de pago, la Organización de Consumidores aconseja certificar que la aplicación es compatible con el sistema operativo del móvil (iOS o Android) y que tiene un acuerdo con la entidad emisora de la tarjeta, pues no funcionará en caso contrario.

CONSEJOS PARA PAGAR DE FORMA SEGURA

Para más seguridad, además de las precauciones habituales que se deben tener en cuenta en el pago con tarjetas bancarias, OCU recomienda tomar algunas medidas adicionales si el consumidor tiene estas tarjetas asociadas a una App de pago en su móvil:

  • Activar el bloqueo automático de pantalla en un plazo corto si el móvil está inactivo. Para aquellos que elijan el patrón como método de desbloqueo, OCU recomienda utilizar un patrón elaborado, dejando a un lado el típico patrón en forma de L.
  • Tener bloqueada la tarjeta SIM con un PIN y evitar que el número sea el mismo que la contraseña usada para desbloquear la pantalla.
  • Encriptar el teléfono. Cifrar los datos es una opción que ofrecen la mayoría de los sistemas operativos actuales.
  • Mantener actualizado el sistema operativo e instalar un antivirus.
  • Utilizar tiendas y apps oficiales y descargar apps solo de páginas de confianza, como las tiendas oficiales de Apple y Google. Es recomendable además asegurarse de que la app instalada es la oficial y no una imitación.
  • Desactivar el NFC siempre que no se esté utilizando.
  • Evitar conectarse mediante redes públicas o no seguras, las que no piden contraseña de acceso.
  • Desvincular las tarjetas cuando el móvil se lleve a arreglar o se preste a alguien.
  • Para localizar el móvil en caso de pérdida, es recomendable registrarlo en las herramientas de localización de Google o Apple. Así, el usuario podrá encontrarlo si lo pierde y borrar el contenido remotamente en caso de robo. En este caso, también es importante avisar al banco para que bloquee las tarjetas.

OCU considera que, actualmente, el pago por móvil no aporta grandes ventajas respecto al pago con una tarjeta, solo es una forma distinta de usarla.

En cuanto a la seguridad, la Organización de Consumidores cree que, aunque parezca más fácil perder el móvil o que lo roben que perder la tarjeta, para usar las apps de pago hay que desbloquear la pantalla, lo que supone una seguridad añadida.

En el pago, la seguridad es similar a la de la propia tarjeta: para abonar más de 20 euros hay que conocer el PIN, excepto en Iphone, que nunca solicita el PIN y obliga a utilizar la huella dactilar para pagar.

La normativa establece un límite máximo de 50 euros de responsabilidad del titular en caso de uso fraudulento antes de la comunicación del robo o pérdida de la tarjeta. OCU recuerda a los usuarios que tengan cualquier reclamación relacionada con pagos no autorizados que deben dirigirse al emisor de la tarjeta y que los proveedores de las Apps no asumen la responsabilidad.

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