Yakiniku, barbacoa japonesa en Vigo

Cuando entras en el restaurante parece que estás accediendo a un pedacito de Japón, por su maravillosa estética nipona, que está centrada en la barra, donde comeremos, haciendo que sea peculiar  la ausencia de mesas.
Comenzamos la experiencia probando el Kamo Udon. Es un sabroso caldo de soja con magret de pato y fideos Udon. Una buena armonía de sabores, caliente. Nunca había probado una sopa nipona con unos fideos tan deliciosos.
Segundo plato, carne de Wadyu (buey japonés) Elegimos 3 tipos de corte de carne que nos acompañaron de 3 salsas típicas y sal de escamas. Como guarnición, escogimos Zuketamagohan, arroz blanco con yema cremosa, que se deshace en la boca, y Tonkatsu, solomillo de cerdo crujiente con pepino marinado y verdura.
El primero, Zabu (sobrecostilla) La manera de preparación de esta carne es asándola 30 segundos por un solo lado, cuando vemos que los bordes cambian de color y empieza a salir el jugo de la carne por el lado que no toca la parrilla, está perfecta ya para su degustación. Primer corte impresionante, parecía casi imposible mejorarla.
Segundo corte, Sagari (Entraña) Como buenos amantes de la carne argentina, nos encanta la entraña, esas vetas finas de grasa hacen que sea tan jugosa, que se deshaga en la boca… ésta era sublime.
Tercer corte: Solomillo de buey (fuera de carta) Este corte va con una salsa específica, cuya base es la soja blanca, y, para su asado, se moja antes de su preparación y se coloca en la yakiniku. Se deshace en la boca…¡maravillosa carne de increíble sabor!
POSTRE Como el propio personal nos indicó, “no se puede marchar nadie del Rokuseki sin haber probado uno de nuestros postres”; ahora entiendo perfectamente a qué se referían. ¡Estos postres son de otro mundo! Haba de cacao Cremoso de chocolate con núcleo de avellana. Solo puedo decir que es vicio divino para los más chocolateros.
ROKUSEKI CHEESE CAKE Trampantojo de cremoso de queso con cobertura de avellana. ¡Atención, amantes del queso! Solo tengo una palabra para definirlo, exquisito...
¡KAMPAI! (SALUD) Acabamos la experiencia brindando con un licor de cereza nipón, cortesía de la casa, mirándonos a los ojos, a la vez que nos decíamos: ¡Kampai!, salud en japonés, como manda la tradición, para tener mucha suerte en el futuro.

Mi hijo es un gran enamorado de la cultura japonesa y, cuando indagué un poco en las referencias de este restaurante,  no dudé en sorprenderlo con una visita, para el día de la madre.

Cuando hablamos de restaurante japonés, inmediatamente pensamos en platos como el Sushi, Sashimi, Tataki o Ramen y, en este caso, nada más lejos de la realidad.

En este restaurante hemos vivido otro concepto  de comida de estilo japonés,  llamado Yakiniku o barbacoa japonesa.

Primera elección, bebida.

No contábamos con tener tanta variedad en la carta de vinos y de tantos países diferentes, desde los nacionales  hasta vinos de Chile. Nos decantamos por un Ribera del Duero, joven y fresco, llamado Los Cantos, de bodegas Torremilanos. También probamos dos refrescos de canica típicos japoneses, Ramune. La carta de refrescos y cervezas típicos es extensa.