El Santo Entierro de Salvaterra dejó estas imágenes

El Cristo de la Victoria sale seguido de la Virgen Dolorosa de Tortoreos, As Neves.
El cristo es una réplica del de la nave central.
Los voluntarios y voluntarias llevan los pasos.
San Juan apóstol que se venera en la Iglesia de Santa Mariña de Pesqueiras, Salvaterra.
Marta Valcárcel, alcaldesa, con los concejales Manuel Andrés Acuña y Ernesto Groba.
Cabecera de la procesión.
Bajando la calle Ramón y Cajal desde la plaza del Castillo.
La devoción al santo Cristo está muy extendida en Salvaterra.
Enfilando la calle Marqués de Viana.
Santo Cristo de la Victoria del año 1732 que se venera en la Iglesia de San Lourenzo de Salvaterra es un cristo vivo.
El pueblo acompañó los pasos en silencio.
Los tres pasos por Marqués de Viana.
Tras el párroco, D. Sergio, la representación del gobierno municipal.
La Banda Municipal de Salvaterra, al completo, con su director Daniel Grégores, acompañó el cortejo.
Subida hacia la Oliva por la calle Matías Candeira.
La subida por Matías Candeira se hace costosa. Los voluntarios y voluntarias acusan el esfuerzo.
La calle Matías Candeira se asemeja a las callejuelas de Jerusalén por el empedrado y su estrechez.
Ya cerca de la puerta de la Oliva.
La imagen del santo Cristo impresiona por los marcados rasgos de su musculatura.
La dolorosa de Tortoreos sigue al Cristo.
San Juan de Pesqueiras, en tercer lugar de la procesión.
La comitiva municipal.
La banda municipal de Salvaterra en la plaza de la Oliva.
El director, Daniel Gregores, delante de su formación.
Antes de entrar en la iglesia, la banda toca la última composición.
La alcaldesa, Marta Valcárcel, y miembros del gobierno municipal.

Salvaterra vivió su Jueves Santo con gran solemnidad. Tras la celebración de la Cena del Señor –con lavatorio de pies, incluido- y, tras reservar al Santísimo Sacramento en un altar lateral, como Monumento, salió la procesión alrededor del recinto amurallado Partió de la Iglesia en la plaza del Castillo, bajó por Ramón y Cajal a la recién humanizada Marqués de Viana y continuó por rúa Barca Norte,  subiendo por Matías Candeira hacia la puerta y plaza de la Oliva, para entrar en la Iglesia Parroquial de San Lourenzo.