sábado. 20.04.2024

La familia es la protagonista de ‘O homem do Quiosque’ de Tomaz de Figueiredo. Una familia burguesa con sus virtudes y sus defectos. En los que los padres Julião (José Manuel Fernandes) y Laureana  (Albertina Fernandes) esperan de sus hijas una respuesta Cornélia (Kelly Petada) y Olinda (Margarida Dias) respondan a sus patrones educativos.

Todo alrededor de un billete de lotería que va a provocar situaciones cómicas y dramáticas, divirtiendo al espectador que se siente metido en ese salón familiar. Los padres se inclinan a favor de una de las hijas…que descubren que tampoco es perfecta. Tanto Cornélia como Olinda representan un papel muy brillante, siendo ambas muy distintas. Están magistrales y divertidísimas.

La variedad se completa con los parientes de la familia. Januário  (Adriano Amorim), Malvina  (Céu Fernandes) y Abúndio  (Victor Fernandes) sirven de pretexto para hacer más divertida la historia familiar. Al igual que la criada (Rosa Silva) que tiene momentos muy cómicos.

Como se recoge en la ficha de la obra: “El dramaturgo combinó la exuberancia barroca con el lirismo, perfeccionando sus mecanismos lingüísticos mientras rozaba su escritura con la audacia vanguardista que tan bien conocía del futurismo y el surrealismo”.

Vale la pena ver o volver a ver ‘O homem do Quiosque’, sin duda. Un sobresaliente al Grupo de Teatro do Vez con adaptación de texto, diseño sonoro y puesta en escena de Sílvia Barbosa. Un acierto de la Casa das Artes de Arcos de Valdevez que ahora llegará a las parroquias del municipio en un afán de descentralización cultural para que todos los vecinos puedan ver teatro del bueno, teatro amador.

‘O home do Quiosque’. La suerte esquiva de una familia